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El comercio de Cullera se levanta contra la “invasión” de ‘manteros’

Les acusan de "robar" por no pagar impuestos y vender falsificaciones

Un grupo de comerciantes de Cullera protestan contra los 'manteros'
Un grupo de comerciantes de Cullera protestan contra los 'manteros'NATXO FRANCÉS

Samba es un senegalés de 29 años que comparte piso con otros cuatro compatriotas y vende vestidos en distintas playas de La Safor. Él justifica su trabajo diciendo que es su única forma de pagarse algo de comida y porque “es mejor que robar”. Samba insiste: “Vendemos cosas diferentes y lo hacemos cuando anochece, que las tiendas están cerradas”.

Lo defiende antes de que unos 80 comerciantes protestaran ayer contra estas prácticas en el paseo marítimo de Cullera en “defensa del comercio” y contra la “invasión” de manteros. La bajada de las ventas por la crisis ha aumentado el malestar.

“Tira de la manta” o “Basta ya de top manta” eran algunas de las pancartas mostradas por los asistentes. Esta manifestación, convocada por la Asociación de Comerciantes y Empresarios de Cullera (Acecu) se producía justo después de la detención de un senegalés en Alicante tras herir a un policía local y de las recientes reyertas en Palma de Mallorca.

“Este año se ha agravado porque, como en los pueblos de alrededor se han tomado medidas, se han venido todos aquí”, explicaba Enrique González, presidente de Acecu. “Si estamos esperando el verano para hacer caja con el turismo y luego no ganamos nada, ¿Qué hacemos?”, se preguntaba.

"Vendemos cosas distintas y cuando ya han cerrado", se defiende un senegalés

González indicaba que “el mayor responsable” es el alcalde, Ernesto Sanjuán (PP), que “les ha ido dando largas” hasta llegar a una situación de “total tolerancia” con estos vendedores. “Hay algunos que ponen hasta su paraeta”, añadía.

Según señala la Asociación, hasta 400 manteros “invaden” en verano los cuatro kilómetros de paseo marítimo. “Se ataca a los bares por poner música o incumplir horarios mientras los manteros roban impuestos y espacio porque no pagan alquileres”, exponían en el comunicado de la protesta.

Pepe Argente, propietario de una óptica en el centro de la ciudad y vicepresidente de la asociación, cree que este tipo de vente “le hace mucho daño” porque “el 80% de gafas de sol se venden en mercadillos”. Él cree que debe haber una mayor presencia policial para aplacar esta práctica. “Es una mafia. Están organizados y tienen hasta su propia seguridad”, continúa González, “debería haber algo de investigación para atacar el germen de todo esto”. “Las cosas no se solucionan en pleno agosto”, lamentaba.

La protesta se desarrolló sin incidentes y con poca presencia policial. Eso si, a lo largo del paseo no se vio a un solo mantero.

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