La escalada soberanista de CiU indigna al Partido Popular

El Partido Popular hará sufrir al Gobierno de Convergència i Unió si los nacionalistas catalanes no aflojan en su reivindicación del pacto fiscal tras las vacaciones. Así lo aseguró ayer la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, quien dio a entender que no le dejará pasar ni una más a los que hasta ahora han sido sus socios en el Parlament. Sánchez-Camacho considera que el Gobierno está “dividido” y “desorientado” por la estrategia a seguir los próximos meses y alertó de que el Ejecutivo de CiU está incumpliendo el pacto que le permitió aprobar los Presupuestos de 2012 con la ayuda del PP. De ahí que haya pedido una entrevista “urgente” con Artur Mas.

Sánchez-Camacho considera preocupante que el Gobierno catalán esté intentando agitar la opinión pública promoviendo una Diada más reivindicativa que nunca para conseguir el pacto fiscal. La líder regional del PP entiende que existen discrepancias de fondo entre los consejeros cuando unos, como la vicepresidenta Joana Ortega, llaman a celebrar una Diada unitaria en favor del pacto fiscal mientras otros, como Felip Puig lanzan un mensaje claramente independentista. Sánchez Camacho pidió ayer a Mas que ponga orden en su gobierno si no quiere que el PP le retire su apoyo. “Un consejero no puede ser un agitador social”, dijo la dirigente popular sobre Felip Puig.

No es, ni de lejos, la primera vez que la presidenta de los populares en Cataluña lanza amenazas de ruptura, pero la advertencia gana relevancia a medida que se acerca el momento de negociar los nuevos Presupuestos. Según Sánchez-Camacho el Gobierno de Mas está paralizado y “no tiene otro mensaje que no sea hablar del pacto fiscal o llamar a una manifestación independentista”.

Horas antes de esta advertencia de Sánchez-Camacho, otro consejero del Gobierno catalán se sumó a la polémica veraniega sobre qué carácter debe tener la Diada de este año. El titular de Salud, Boi Ruiz, independiente y poco dado a las disquisiciones políticas soberanistas, aseguró que hay una mayoría social que soslaya el modelo de financiación y clama por la independencia: “Nadie podía imaginar hace un año que tuviésemos una mayoría en el Parlament para defender el pacto fiscal, pero una amplia opinión de la sociedad catalana que cree que debemos ir a otros caminos”, dijo Ruiz, de visita en Prada de Conflent (Francia) para inaugurar la 44ª edición de la Universidad Catalana de Verano (UCE, en sus siglas en catalán).

El consejero se valió de los datos del último barómetro del Centro de Estudios de Opinión, el ente demoscópico de la Generalitat, que mostraba que el 51% de los catalanes votaría “sí” en un hipotético referéndum independentista. Por ello instó al Gobierno a escuchar las demandas de los partidarios de la secesión: “Los políticos debemos responder a lo que la sociedad mayoritariamente nos pide”.

Sin embargo, y para no salirse de la línea oficial del Gobierno, Ruiz dio varios vericuetos para acabar defendiendo el pacto fiscal. Y lo hizo valiéndose de la polémica por la manifestación del 11 de septiembre. Para Ruiz, independentistas y partidarios del pacto fiscal comparten en el fondo el mismo objetivo, por lo que ambos colectivos deben compartir la manifestación. “Defendemos lo mismo, instrumentos para que España y Europa reconozcan nuestra catalanidad como nación”. El consejero defendió la necesidad del pacto fiscal para “seguir avanzando en el camino”, aunque quiso dejar claro que el nuevo modelo de financiación “no solucionará la crisis”.