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Tribuna
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Recortes en cultura

"La subida del IVA del 8% al 21% precarizará, aún más, la situación de los trabajadores y empresas culturales y limitará la participación y consumo ciudadanos"

Hace unos días asistíamos atónitos al anuncio de una nueva medida del Gobierno del Partido Popular que afectará trágicamente al sector de la cultura en España. La subida del IVA del 8% al 21% precarizará, aún más, la situación de los trabajadores y empresas culturales, y limitará la participación y consumo ciudadanos. Por si alguien todavía duda de que existan argumentos para tal barbaridad, podemos avanzar que su aplicación convertirá a España en el país de la zona euro con el impuesto más alto en los espectáculos culturales. El 7% de IVA en Alemania, el 5,5% de Francia o el 13% de Grecia nos indican que en Europa se ha comprendido el poder económico de la cultura, y la defensa del patrimonio y de la creatividad. Es decir, que no hay razón que justifique este ataque al principal espacio de la democracia que fomenta los valores cívicos y contribuye a la creación del conocimiento, ni tan siquiera en época de crisis.

Ante esta situación, nos podemos preguntar si a alguien del PP le interesa realmente la cultura. La llegada de la democracia supuso el desarrollo de las industrias culturales, la fidelización de públicos, la creación de estructuras en patrimonio, archivos y bibliotecas... Sin embargo, comprobamos cómo las conductas retrógradas pretenden borrar estos logros de un plumazo. Poco queda de las políticas culturales desarrolladas durante la etapa socialista en la ciudad de Valencia, cuando la cultura pública, participativa y de calidad, tuvo como objetivo promover la innovación, el conocimiento y la cohesión social. Hoy en día, recogemos los pedazos: Se ha condenado a muerte a la Mostra de Cine, contemplamos la agonía de la industria audiovisual, teatral y de la danza, el escaso referente del IVAM, o el cierre de salas y galerías de arte emblemáticas. Ante tanta indignación, el pasado 30 de julio todos los sectores culturales de nuestra Comunidad salieron a la calle. Denunciaban esta nueva medida que se sumaba a otras, como la ausencia de selección por méritos profesionales de los responsables culturales, o la carencia de una mesa sectorial que abra el diálogo para diseñar estrategias estables.

La Constitución recoge en su artículo 44.1 que “los poderes públicos promoverán y tutelarán el acceso a la cultura a la que todos tienen derecho”. Con la decisión del Gobierno se potencia abiertamente la desigualdad entre los ciudadanos y se destruye la esencia de la cultura fundamentada en el desarrollo humano, para exponerla como un bien de lujo. Desde el escenario que representa la subida del IVA, los gobernantes del PP penalizan a la población que participa de la cultura y a los profesionales que la crean y la producen. Porque detrás de esta medida económica, se detecta un claro recorte al pensamiento y a la libertad. Una estrategia para adormecer a la ciudadanía y boicotear el espíritu crítico.

Maite Ibáñez es secretaria de Cultura de la ejecutiva comarcal del PSPV-PSOE de la ciudad de Valencia.

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