“El monte está sin limpiar desde hace cinco años”
Vecinos y veraneantes de la zona afectada por el incendio de Torremanzanas denuncian la falta de medios
Pasado el miedo de la noche, cuando la proximidad de las llamas mantuvo en vela a buena parte del municipio, la pena, la indignación o la impotencia se apoderaron ayer de vecinos y veraneantes. Torremanzanas apenas tiene 800 habitantes y muchos de sus ingresos dependen del turismo que llega atraído por su privilegiado entorno natural. Ayer, la suciedad del bosque era la crítica repetida. “Llevamos más de un año de sequía y los montes están sin limpiar”, aseguraba Pilar Fernández, propietaria de una casa de veraneo en el municipio. “Desde hace cinco años el monte está sin limpiar”, agregaba, tras admitir que sentía “rabia, ganas de llorar e impotencia”.
El incendio, desatado por un accidente de coche y que ha quemado 600 hectáreas, ha comprometido los montes. El fuego, que ha causado la muerte de dos miembros de los equipos de extinción y ha dejado a otros dos heridos, ha afectado también a Penàguila y a Benifallim.
“Pediríamos más eficacia en el mantenimiento del bosque para evitar esto. La limpieza es fundamental en el monte”, incidía Enrique, vecino de Pilar. “Aquí no había medios para evitar que se extendiera, para que el fuego no llegara donde ha llegado”, agregaba esta veraneante en referencia al municipio. Pilar y Enrique son senderistas, al igual que Juan Antonio y José, que dieron una vuelta en bicicleta por la zona quemada. “La maleza ha hecho de mecha”, lamentaban impotentes tras su fúnebre excursión. “Es un desastre, no creíamos que se había quemado tanto”, agregaban visiblemente apesadumbrados.
“Antes éramos agricultores y no se quemaba nunca nada”, lamentaba Julio, un vecino de Torremanzanas, de 86 años
En el pueblo, Julio hacía su análisis. “Antes éramos agricultores y no se quemaba nunca nada”, lamentaba este anciano de 86 años. Julio recordaba que dos años atrás la zona sufrió otro incendio, pero “no llegó tan cerca”. A la conversación se sumaron Jaime, que atiende el comercio, y una clienta. “Fue horrible, teníamos mucho miedo porque no sabíamos hacia dónde iba el fuego”, explicaba la veraneante. “Como el bosque está sucio, no había manera de parar el fuego”, incidió. “Con tantos parados que hay...”, lamentaba el anciano.
Jaime reconocía que el entorno trae muchos turistas. “Me preocupa. El futuro del pueblo es el entorno que tiene, no hay otra salida laboral. Este año se ha secado la fuente y ahora se quema el monte”, lamentaba.
El primer impacto no se hizo esperar. El pleno del Ayuntamiento, donde gobierna el PP con mayoría absoluta, suspendió todos los actos en las fiestas de la Mare de Déu dels Fadrins, que arrancaron el viernes, y decretó tres días de luto.
El alcalde del Torremanzanas, Cristóbal Sala, explicó tras el pleno en el que los tres partidos con representación (PP, PSPV-PSOE y Bloc) acordaron la suspensión de las fiestas, que las viviendas afectadas eran principalmente segundas residencias y casas labriegas y que solo varias de ellas eran la residencia habitual de ciudadanos de origen extranjero. En cuanto a los 130 niños que tuvieron que ser desalojados de un campamento de verano, su evacuación fue especialmente ágil debido a que el domingo cuando se inició el incendio era el día de convivencia de los padres. Sala admitió que el bosque, formado por minifundios de propiedad privada, es “la mayor riqueza que tenemos y estamos orgullosos” y lamentó esta “tragedia humana y ecológica”. El regidor aseguró que la Corporación municipal tratará de que el fuego no dañe el turismo y evitó hacer referencia alguna a las críticas de los vecinos sobre la suciedad del bosque.
En Torremanzanas, las banderitas que ocupaban buena parte del centro del municipio delataban sus fiestas de agosto, pero en los corrillos todo el mundo hablaba del incendio. “Hemos pasado mucho miedo. Se veía muy cerca. Hubo un momento, hacia la una de la madrugada, en el que caía ceniza y había mucho olor a humo”, recordaba sentada junto al Ayuntamiento del municipio Lola, originaria del pueblo que ahora visita para ver a sus padres. Lola, como muchos otros, pasó la noche turnándose con otros familiares por si hacía falta desalojar el pueblo.
“Hemos pasado mucho miedo. El fuego se veía muy cerca"
En las labores de extinción llegaron a participar alrededor de 220 medios terrestres y más de una veintena de efectivos aéreos (entre ellos apoyo de otras provincias del país), según detalló la Generalitat. A primera hora de la mañana de ayer, el incendio se estabilizó y se quedó sin llama, según la Generalitat. Y la dotación de medios fue reduciéndose conforme el fuego fue estando más acotado. Los responsables de la lucha contra el fuego confiaban en que, tras refrescar la zona, pudieran dar hoy por controlado el incendio.
El consejero de Gobernación, Serafín Castellano, destacó en el puesto avanzado de mando que la situación era de “tranquilidad” y que ya se procedía a sellar y enfriar el perímetro afectado. El responsable político evitó dar detalles sobre las víctimas y las circunstancias del fatal accidente. Preguntado por si la Generalitat se plantea algún cambio en el presupuesto tras un verano tan nefasto para los incendios, el consejero aseguró que no se han recortado los medios aéreos ni terrestres de lucha contra el fuego.
La agenda política estuvo marcada por este suceso. Y a pesar de que la principal declaración era de solidaridad con las víctimas y sus familias y de reconocimiento a la labor de todos cuantos luchan contra el fuego, las críticas no se hicieron esperar.
Juan Miralles, secretario general de CC OO en las Brigadas de Emergencia de la Generalitat, exigió una “investigación a fondo para esclarecer los hechos y pedir responsabilidades para que nadie se vaya de rositas, como es habitual”. El sindicato remitió el 1 de agosto un escrito al Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón, a la Dirección General de Prevención, Extinción de Incendios y Emergencias en el que reclamaba más medios, humanos y técnicos. En el escrito, los sindicalistas advertían de que “en caso de acaecer otra desgracia [muerte de algún profesional de brigadas o desastre natural]”, la sección sindical se personaría “como acusación particular” por considerarla una “negligencia” ante los “continuos recortes en el personal de extinción, que se encuentra en la actualidad en una situación precaria y bajo mínimos”
El PSPV-PSOE duda de que se estén poniendo “todos los recursos y medios para que los montes se encuentren cuidados y en las mejores condiciones de limpieza”
El PSPV-PSOE cuestionó que se estén poniendo “todos los recursos y medios para que los montes se encuentren cuidados y en las mejores condiciones de limpieza”. En una nota, Alejandro Soler, portavoz socialista en la Diputación de Alicante, y Herick Campos, diputado nacional y miembro de la ejecutiva provincial de Alicante, lamentaron el impacto de la eliminación de los planes Emcorp y Pamer (limpieza de bosques y caminos) y también por “la tardanza en la llegada de los medios de extinción”. EU aseguró que Castellano “tendrá que dar explicaciones” y Compromís exigió al Consell una mejora en las dotaciones de los servicios de extinción.
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