Desalojada otra aldea en Ourense por el fuego que ha arrasado mil hectáreas

El verano relativamente tranquilo para los bosques gallegos se ha quebrado desde el pasado viernes en la comarca de Valdeorras, en la zona oriental de Ourense, donde un gran incendio avanza sin control empujado por el viento y asediando a su paso pequeños núcleos de población. Cuando ya había vuelto la tranquilidad a las tres aldeas del municipio de O Barco desalojadas a última hora del viernes, a primera hora de la tarde de hoy tuvieron que ser evacuados los vecinos de Veiga de Cascallar, en el ayuntamiento de Rubiá. La Guardia Civil trasladó a los vecinos al pabellón polideportivo municipal, informa Pablo Taboada.

 El viento se recrudeció a mediodía y, pese al gran despliegue de medios aéreos y terrestres, las llamas han seguido avanzando y la Xunta ya reconoce más de 1.000 hectáreas arrasadas. Fuentes de los servicios de extinción calculan que esa cifra se superará con creces. "Por falta de medios no es", ha subrayado la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, que permanece desde la noche del viernes en la zona. Quintana ha admitido que la situación del incendio es "complicada". También el conselleiro de Presidencia y número dos de la Xunta, Alfonso Rueda, ha acudido a la zona.

Siete vecinos de aldeas de O Barco fueron atendidos por inhalación de humo y tres de ellos estuvieron unas horas hospitalizados, pero ya han recibido el alta. Cinco casas se han quemado y el fuego ha causado daños en el tendido eléctrico, en pajares y en instalaciones como el punto limpio de O Barco, destruido por las llamas.