El incendio de O Barco ha devorado ya casi un millar de hectáreas
El fuego sigue activo azuzado por el viento pero se ha alejado de los núcleos de población
El fuego que ayer obligó a desalojar tres aldeas en O Barco de Valdeorras (Ourense) ya ha arrasado casi un millar de hectáreas, según cálculos oficiales, aunque el fuego se ha alejado de las zonas pobladas para adelnatarse en áreas arboladas. Las llamas han destruido cinco casas.
El alcalde de O Barco , el socialista Alfredo García Rodríguez, ha afirmado que los dos focos activos del incendio "están controlados", aunque ha pedido "prudencia" ya que el viento está volviendo a levantarse en la de zona. Alfredo García ha señalado a Europa Press que los frentes que permanecen activos en el incendio de O Barco "no hacen peligrar a núcleos de población". "Los focos están controlados, aunque en estos momentos se está levantando de nuevo el viento, algo que ocurrió ayer y que provocó complicaciones cuando se creía controlado el fuego", ha declarado García.
El alcalde de la localidad ourensana ha estimado que las hectáreas calcinadas por el incendio oscilan entre las 800 y las 1.000, si bien ha aclarado que "todavía no se pueden hacer valoraciones hasta que se extinga el fuego totalmente". En cuanto a los heridos, García ha señalado que han sido tres, uno por torcedura de tobillo y otros dos por "intoxicaciones pequeñas", pero que ya han sido todos dados de alta esta mañana e incluso se han incorporado a las tareas de extinción.
Varias carreteras habían sido cortadas en la noche de ayer por la caída de árboles. Esta mañana se ha restablecido la circulación tras la retirada de los árboles, aunque algunas vías permanecen cortadas al estar ocupadas por los servicios de extinción.El incendio también ha podido afectar a dos viñedos de gran dimensión que se encuentran en las zonas afectadas, si bien el alcalde de O Barco solo ha confirmado el daño en uno de ellos.
La conselleira de Medio Rural e do Mar, Rosa Quintana, que también se ha desplazado a la zona, ha explicado que el fuego se complicó por el viento. A las cinco de la tarde de ayer, cuand el incendio parecía controlado, "cambiaron las condiciones del viento" y las llamas "se fueron por todas partes"..
Quintana ha explicado que los vecinos se mostraron "muy nerviosos", lo que ha considerado lógico puesto que "por la noche el fuego impresiona mucho más", como ha comentado con los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), cuya colaboración ha agradecido. La conselleira ha advertido de que "hay muchos focos" debido a la propagación que propició el fuego y ha destacado como un dato "sorprendente" que el incendio "saltó el río Sil".
Otras 500 hectáreas se han destruido en las últimas horas por varios incendios en la provincia de Ourense.
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