“Cada día se hace más imposible orientar los compromisos”
El vicepresidente cree que la limitación del endeudamiento impuesta por el Consejo de Política Fiscal y Financiera complica la situación para Andalucía
Pregunta. ¿Cuál es su balance de los 100 días de Gobierno?
Respuesta. Positivo. Es un Gobierno de cohesión que tiene un objetivo común muy claro: 250 medidas, 28 leyes y dos prioridades, el empleo y la lucha contra la pobreza.
P. ¿Cómo ha sido la convivencia con el PSOE?
R. Hay una comunicación buena y nos une los compromisos firmados a pesar de que hay que reconocer que estamos en tiempos muy difíciles, de desconsuelo. Cada día se hace más imposible orientar los compromisos que tenemos ante la política de imposición del Gobierno central. El Gobierno de España asfixia al Gobierno andaluz. Andalucía tiene un modelo diferente para salir de la crisis.
P. ¿Cómo se aplica un modelo diferente sin dinero?
R. La política se hace mejor con recursos, pero también tiene que marcar unos criterios con un nuevo modelo de desarrollo económico, social y laboral. El Gobierno andaluz ha hecho una apuesta valiente, a la ofensiva, para construir un gran acuerdo económico y social. El plan de choque y de fomento de empleo agrario aprobados suman 350 millones para salvar situaciones muy dramáticas.
P. Usted dijo que no apoyaría más recortes salariales para 2013 ¿lo mantiene?
R. Esa es la apuesta del Consejo de Gobierno, no solo mía. Cuando Madrid impuso los recortes a los empleados públicos, Andalucía modificó su plan de ajuste. Eso muestra una línea política. ¿Qué problemas tenemos? Que cada día nos levantamos con un susto nuevo, con nuevos recortes. Lo que ha acordado el Consejo de Política Fiscal y Financiera de limitar el endeudamiento complica la situación para Andalucía. Espero que eso se cambie con diálogo y no obligue a Andalucía a un imposible. Cuando llegue ese momento, habrá que hacer los debates y los combates necesarios y los recursos de inconstitucionalidad.
P. ¿El asalto de Gordillo afecta al Gobierno?
R. El SAT tiene una estrategia al margen de los partidos del Gobierno. Una cuestión es el debate entre riqueza y pobreza y otra, determinadas formas que en absoluto comparte ningún miembro del Gobierno. No creo que tenga que interferir en absoluto en la estabilidad de un Ejecutivo que tiene una relación sólida.
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