El PSPV acusa a Rajoy de discriminar a Valencia frente a Barcelona

El portavoz de Infraestructuras socialista en las Cortes Valencianas, Francesc Signes, acusó este martes al Gobierno de Mariano Rajoy de mantener una estrategia “para potenciar el puerto de Barcelona y discriminar el de Valencia”. Signes se refería a las afirmaciones realizadas por el delegado del Ejecutivo en la zona franca de Barcelona, Jordi Cornet, que propuso recientemente unificar la gestión de esta área industrial con las del puerto y el aeropuerto de la ciudad para crear el mayor polo logístico de Europa, y la gran puerta de entrada de mercancías del sur del continente. Una aspiración que también mantiene el puerto de Valencia.

En un ejemplo del cambio de escenario, después de que la Generalitat utilizase generosamente el victimismo como arma contra el Gobierno en la etapa del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, estos días los dirigentes populares valencianos se han mostrado comprensivos con la apuesta que, en su caso, el Ejecutivo de Rajoy pueda hacer en favor de Barcelona, aunque juegue contra los intereses de Valencia. Y son ahora los socialistas quienes denuncian marginación.

Comparecencia

Signes consideró el anuncio el último ejemplo de una serie de decisiones discriminatorias: “La sustitución del corredor mediterráneo por el tercer carril, el retraso de las licitaciones de éste y del AVE a Castellón, y ahora este golpe que disminuye las posibilidades del puerto de Valencia de convertirse, como siempre hemos aspirado, en la puerta de entrada de las mercancías del continente africano al centro de Europa”. “Es un paso más”, siguió, “en la intención de desmantelar el mapa logístico y de transporte diseñado por el Gobierno de Zapatero bajo el consentimiento del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra”.

Signes adelantó que pedirá la comparecencia en las Cortes de la consejera de Infraestructuras, Isabel Bonig “para que explique el posicionamiento del Consell sobre estas intenciones anunciadas por el Ministerio de Fomento”. El diputado socialista consideró que lo más “grave” del asunto es “el silencio del presidente Fabra y las justificaciones de la consejera Bonig, que con su postura está enterrando nuestro futuro”. Signes también lamentó la “sumisión” de Fabra ante las presiones “de los barones y baronesas del PP y de Convergència i Unió”.