Muere el biólogo Àlex Lorente cuando buceaba en las islas Medes

Un manto de dolor y tristeza cubre desde el lunes el puerto de L’Estartit. Àlex Lorente, biólogo y técnico del parque natural del Montgrí y las Islas Medes, falleció cuando practicaba buceo a pulmón (apnea). Lorente, de 37 años, sufrió el accidente el lunes tras realizar varias inmersiones, pero su cuerpo no fue localizado hasta el mediodía de ayer. Agentes de la Guardia Civil lo encontraron en el fondo del mar cerca de las islas Medes, lugar que él adoraba y admiraba cada día desde su puesto de trabajo.

Familiares, amigos y conocidos de Lorente se congregaron desde primera hora frente a la caseta del parque mientras miembros de la Guardia Civil, Bomberos, Agentes Rurales y Mossos d’Esquadra efectuaban el rescate. Lorente desapareció el lunes alrededor de las ocho de la tarde. Tras practicar apnea con un grupo de personas cerca de las islas, el biólogo les trasladó en bote hasta el puerto y volvió a buscar una aleta que se había perdido bajo el agua. Cuando ya había salido a la superficie tras recuperarla, el biólogo sufrió un desvanecimiento.

El intento para rescatarlo hecho por una compañera que se cruzó con él en otra barca fue en vano y el cuerpo de Àlex se hundió en las aguas. Fernando Aguirre, jefe del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS), calificó el suceso de “trágico accidente”. Los protocolos de rescate se activaron de forma inmediata, pero los equipos no lograron dar con el cuerpo y las tareas se suspendieron el lunes a las diez de la noche a causa de las fuertes corrientes.

Un helicóptero de los Agentes Rurales rastreó la zona por la mañana hasta la playa de Aiguablava (Begur), porque se temía que las corrientes hubiesen trasladado el cuerpo a varias millas del lugar de la desaparición. A pesar de que no llevaba lastre ni equipo, el cuerpo fue localizado a solo 50 metros al sur del lugar donde el lunes desapareció, en el área de Les Tascons, en un fondo rocoso.

Lorente era un experto buceador, conservacionista y enamorado del mar y la fauna marina. Había estudiado Biología en la Universidad de Barcelona y, antes de entrar a formar parte del parque en 2009, trabajó en el Centro de Recuperación de Animales Marinos (CRAM) y en Submón, una entidad de estudio y divulgación del medio marino. Lorente, especializado en la gestión de espacios protegidos, también había trabajado de instructor en la escuela de buceo. Actualmente era responsable de la gestión marina del espacio natural de las islas Medes y el Montgrí.

Por su carácter cercano y afable, Lorente era una persona muy conocida y querida entre la comunidad marítima. Por ello, el ambiente en el puerto era ayer de consternación. El Departamento de Agricultura lamentó “profundamente este trágico suceso” y quiso trasladar su apoyo a la familia, amigos y compañeros.

Ocho personas han fallecido a causa de accidentes en los últimos cuatro meses en la Costa Brava mientras practicaban inmersión con o sin equipo. El pasado 12 de julio fue un día fatídico: tres accidentes acabaron con un muerto y tres heridos. En los últimos 14 años, la media de accidentes mortales en la costa de Girona ha sido de 2,5 anuales.

Cada año se realizan 300.000 inmersiones con botella en la Costa Brava, según las cifras de la Guardia Civil. A ellas habría que sumar las que se hacen a pulmón. El último accidente ocurrió el miércoles, cuando un hombre desapareció mientras exploraba una cueva en el Montgrí. Lorente estuvo pendiente todo el día de las labores de rescate. Una amiga escribió ayer en su perfil de Facebook que tras su muerte “las Medes se han quedado sin alma”.