Andalucía vuelve a pedir un PER especial por los efectos de la sequía

El secretario provincial de CC OO en Jaén, José Moral, vaticinó en días pasados una auténtica “tragedia social” por el hecho de que la próxima cosecha de aceituna se vaya a reducir un 70%, con lo que eso implica de disminución de jornales en todas las comarcas productoras. También la campaña de la aceituna de mesa o verdeo, focalizada principalmente en la provincia de Sevilla, se reducirá un 50%, y las previsiones para el resto de campañas agrícolas, empezando por la más inmediata de la plantación de la fresa en Huelva, tampoco son muy halagüeñas. El motivo no es otro que los efectos de la sequía de los últimos meses, que ya ha pasado factura en el cereal, cítricos y otros cultivos.

Este escenario va a llevar a los sindicatos del campo a pedir al Gobierno de la nación la aprobación de un PER (ahora denominado Programa de Fomento de Empleo Agrario) especial para contrarrestar la pérdida de empleo por la sequía. “Es algo imprescindible para que haya actividad en el medio agrario”, señala Pedro Marcos, secretario de la Federación de Industria y Trabajadores Agrarios de UGT en Andalucía. La medida, que también secunda CC OO, se complementa con la petición al Gobierno de que rebaje las 35 peonadas necesarias para poder cobrar el subsidio agrario, pues se teme que en muchas comarcas los jornaleros no podrán llegar a esa cifra ante la caída de la producción.

La última vez que el Gobierno central atendió una petición similar fue en marzo de 2010, cuando el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero rebajó de 35 a 20 las peonadas necesarias para optar al subsidio, aunque la justificación de entonces fueron las graves consecuencias del temporal en Andalucía, con la pérdida de más de cinco millones de jornales en la agricultura. Sin embargo, meses después, en septiembre del mismo año, el Gobierno no accedió a aprobar un PER extraordinario, como pedían los sindicatos.

De momento, los sindicatos no han cuantificado la reducción de jornales en el campo debido a la sequía, pero se teme que pueda estar en consonancia con la reducción de cosecha de un 70% en la campaña de la aceituna o del 50% en la verdeo, por citar dos de las que mayor mano de obra generan.

Otro indicador de que el empleo en el campo ha caído de forma drástica por la sequía es la fuerte demanda que los sindicatos están recibiendo para trabajar en la campaña de la vendimia francesa. “Si hicieran falta 40.000 jornaleros se completarían sin problema alguno desde Andalucía”, expone Sebastián Marín, de UGT. Pero la realidad dice que la oferta laboral en el país galo hace tiempo que está estabilizada y este año volverán a ser unos 14.000 los vendimiadores españoles que se desplazarán, de los que más de 10.000 serán andaluces.

Los sindicatos alertan de que la falta de jornales se dejará sentir especialmente en las mujeres, que tendrán el doble de dificultades para acceder a los 35 jornales que da derecho al subsidio agrario. En la campaña de la aceituna, donde las mujeres desempeñan los trabajos menos cualificados, ya se ha reducido en los últimos años la presencia femenina debido al trasvase que la agricultura ha recibido de trabajadores parados de la construcción.

Tampoco los fondos del Programa de Fomento Agrario (PFEA) aliviarán la situación en los pueblos con mayor dependencia agraria. Para este año el Gobierno ha destinado a Andalucía 147 millones de euros, que generarán 1,8 millones de jornales. Pero alcaldes y sindicatos se quejan de que es la misma cuantía del pasado ejercicio y que ni siquiera se haya tenido en cuenta la revisión del IPC.

Precisamente, el vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, va a firmar este miércoles con el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, el convenio para la financiación del PFEA en la provincia hispalense, que tiene un presupuesto de 32 millones y con los que se esperan generar unos 660.000 jornales.