Fomento insiste en dar igual atención a todos los corredores ferroviarios

El corredor mediterráneo es un proyecto prioritario, pero no más que otros ejes ferroviarios. Así interpreta el senador socialista Enrique Navarro las respuestas dadas por el Ministerio de Fomento a sus preguntas sobre el corredor mediterráneo, que fue incluido como eje prioritario en octubre del año pasado en la red básica europea de mercancías que será cofinanciada por las arcas comunitarias.

El senador socialista por Castellón preguntó al Gobierno si pensaba cambiar de postura o seguirá “votando en contra del corredor mediterráneo”, en referencia a la votación en el Congreso en la que el PP rechazó el carácter prioritario de este eje. Fomento responde que su titular, Ana Pastor, ya dejó claro en marzo que “considera que no es preciso priorizar un corredor frente a los demás, trabajando en todos al ritmo que lo permiten las disponibilidades presupuestarias”.

Ante esta respuesta, Navarro criticó este lunes la “ambigüedad” de la ministra, que tras la decisión europea situó de nuevo en primer término al eje central de acceso a Europa a través de un túnel bajo los Pirineos en Huesca. “La ministra no solo es incapaz de concretar plazos y cifras de inversión, sino que se ratifica en no declarar prioritario el corredor mediterráneo y en conformarse con el tercer carril”, una solución transitoria de cara a 2013 “que todos los técnicos coinciden en señalar que saturará más aún el actual corredor, va a colapsarlo totalmente y no va a servir para solucionar los actuales problemas”.

La postura del Ministerio de Fomento también ha sido criticada en los últimos meses por los empresarios valencianos y catalanes, y por el Gobierno de Artur Mas, mientras que el Consell de Alberto Fabra se ha limitado a defender la prioridad del corredor mediterráneo.

Según el senador socialista, el anterior Gobierno socialista fue “contundente” en su apuesta por el eje de mercancías del Mediterráneo, también en términos de inversión.

Para Navarro, la llegada del PP al Gobierno ha supuesto la “automática paralización” de los proyectos previstos “para destinar todos los recursos al AVE a Galicia, con el silencio cómplice del PP de Castellón y de la Comunidad Valenciana, que están permitiéndolo”.