Garitano logra burlar la censura de la oposición con un retoque en su equipo
Alduntzin suple a Errazkin como jefe del Gabinete del diputado general
Un simple cambio de sillas en el Palacio foral ha permitido al Gobierno de Bildu dejar prácticamente sin efecto la moción de censura que la oposición sacó adelante contra el exdiputado de Medio Ambiente Juan Carlos Alduntzin. Martin Garitano ya le ha encontrado acomodo en su equipo al nombrarle jefe del Gabinete de diputado general, en sustitución de Iñaki Errazkin, quien, a su vez, ha tomado posesión de la cartera que tuvo que dejar Alduntzin contra su voluntad. Con este movimiento de peones, la coalición abertzale logra el doble objetivo de mantener a las mismas personas en el Ejecutivo foral y mantener intacta su política sobre los residuos.
La Diputación guipuzcoana logra así sortear el pretendido intento de desestabilizar el equipo de Bildu. Lejos de conseguirlo, el PNV, PSE-EE y PP reciben un mensaje nítido de Garitano: “Las cosas seguirán como están”.
Así se entiende la frase con la que se despidió Alduntzin el día que se aprobó la moción de censura en su contra: “Martin, para lo que me necesitas”, dijo el pasado 6 de julio en las Juntas Generales. El Boletín Oficial de Gipuzkoa publicó ayer el nombramiento del exdiputado como jefe del Gabinete de diputado general.
La oposición critica la “chulería” de Bildu con su cambio de piezas
Esta reacción de Garitano provocó ayer las críticas de los partidos de la oposición, que consideraron una “chulería” y un “desprestigio” de las instituciones. El portavoz del PNV en la Cámara provincial, Markel Olano, calificó la medida como una “falta de respeto” más del diputado general por “no respetar las decisiones que mayoritaria y democráticamente” adoptan las Juntas. Y añadió que el trueque Errazkin-Alduntzin “sólo sirve para desprestigiar la política y las instituciones”.
En un comunicado, Olano le advirtió a Garitano de que “no se aproveche de la no activación de un frente anti Bildu para imponer su visión minoritaria al conjunto de la ciudadanía del territorio”.
Por su parte, la socialista Rafaela Romero quiso incidir en que la medida tomada por Garitano demuestra que “no cuenta con demasiada gente en la que confiar” para desarrollar su proyecto de Gobierno y, en particular, “su proyecto en relación con el tratamiento de los residuos”.
El juntero del PP Iñigo Manrique, por su lado, acusó al diputado general de “mofarse” de los guipuzcoanos, así como de “no atender a razones y limitarse a poner el piloto automático”. En una nota, censuró la “manera chulesca” que Garitano tiene de entender la política, en la que, según opinó, “hay mucho de soberbia y de desplante hacia la sociedad guipuzcoana en su conjunto”. También denunció que Garitano “se niega a acusar recibo del toque que le han dado las Juntas con la moción de censura a Alduntzin” y haga caso omiso al “varapalo” recibido por la oposición.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.