La izquierda presenta enmiendas parciales a la propuesta de financiación

A dos días para que se celebre el pleno del Parlament, los grupos de la izquierda (PSC, ICV-EUiA y ERC) han renunciado a presentar enmiendas a la totalidad a la propuesta de financiación que entregó el Gobierno de la Generalitat. El gesto expresa la voluntad de negociar y de llegar a un consenso lo más amplio posible, al que todavía no se sabe si se sumará o no el PP. Su portavoz parlamentario, Enric Millo, anunció ayer que no descartan presentar un texto alternativo. A las 12.00 de hoy finaliza el plazo para registrar enmiendas, que podrán transaccionarse hasta una hora antes del inicio del pleno. Estas son las posturas que mantien los partidos y que defienden en sus enmiendas.

PSC: cambio de modelo y todos los impuestos. El PSC sigue oponiéndose al concierto económico y reclama un “modelo propio de financiación” basado en un nuevo sistema que garantice “ingresos suficientes”. El nuevo pacto fiscal ha de implicar “absolutas garantías de lealtad de ambas instituciones”.

Una de las novedades de la enmienda socialista es que propone que la Agencia Tributaria de Cataluña gestiones, recaude, liquide e inspeccione “todos los impuestos soportados en Cataluña” a excepción de los locales. El documento del Gobierno solo habla de los “tributos estatales”.

El PSC, como Iniciativa, renuncia a cuantificar el déficit fiscal de Cataluña, en contra de lo que se hace en el punto 2 del texto del Gobierno. Los socialistas argumentan que esa cifra se puede calcular de distintas maneras y arroja cifras muy dispares según el método empleado.

El borrador alude a que los ingresos que genere el nuevo modelo se destinen a políticas sociales, pero los socialistas añaden que, mientras no se logre el pacto fiscal, la Generalitat puede hacer uso de su autonomía tributaria para lograr una recuperación “equitativa, progresiva y justa” de algunos impuestos eliminados. También reclaman la incorporación de otras medidas para recaudar màs ingresos y crear una mesa de concertación donde estén representados los partidos, los sindicatos y los empresarios para lograr un pacto social. El secretariado del PSC dará el visto bueno definitivo a las enmiendas en su reunión de hoy.

ICV-EUiA: concierto solidario y referencia europea.Las enmiendas de los ecosocialistas se extienden en consideraciones sobre los motivos que obligan a revisar el nuevo modelo de financiación y recuerdan que los ingresos tributarios en España (32,9% del PIB) son siete puntos inferiores a la media de los países de la eurozona (40,2%). En la línea del sindicato CC OO, defienden un sistema de financiación basado en el concierto solidario, de manera que la Generalitat contribuya a un fondo de desarrollo de las comunidades con menos recursos y a un fondo de nivelación. Se trata, dicen, de reducir las diferencias de renta disponibles per cápita entre comunidades, “pero sin invertirlas”.

En otro apartado se insta al Gobierno a que destine a políticas sociales lo que dedican los Estados europeos con niveles de renta similares al de Cataluña. Mientras no se llegue a estos niveles de gasto social, Iniciativa propone que las mejoras económicas derivadas de la financiación no se destinen a reducir la presión fiscal al contribuyente.

La enmiendas de la coalición reclaman expresamente la supresión de un artículo de la vigente Ley de Estabilidad Presupestaria en el que se establece que, en caso de que se produzca superávit se dedique a reducir el endeudamiento neto.

ERC: La caja, la llave y cambiar solidaridad por cooperación. Los republicanos quieren enmendar el punto 4 del texto para dejar bien claro que la Agencia Tributaria de Cataluña es única y propia, de manera que la Generalitat tiene la caja y la llave. La redacción del texto del Gobierno es más tibia y habla de que la agencia “ha de disponer de plena capacidad y atribuciones”. Otra enmienda de ERC propone que se sustituya el término solidaridad por el de cooperación en el apartado en elque se expone la aportación que hará Cataluña al resto de las comunidades autónomas. La propuesta del Gobierno ya lo prevé así, aunque mezcla ambos conceptos y habla también de la “aportación a la solidaridad”. La portavoz parlamentaria de ERC, Anna Simó, dijo ayer que “la palabra solidaridad es un insulto cuando lo que hay es un expolio, un robo fiscal”.