“La sociedad no puede olvidar la agresividad del Gobierno de Rajoy”

La crisis aprieta y las polémicas medidas de ajuste impulsadas por el Gobierno de Mariano Rajoy han protagonizado el debate semanal. No solo en Euskadi. También en Madrid.

Pregunta. Pese al malestar, el PP no ha dado marcha atrás.

Respuesta. Tiene la mayoría absoluta necesaria para llevar adelante su agresiva agenda contra el Estado del bienestar y los derechos de los ciudadanos.

P. ¿Son necesarios?

R. No. Es necesario ajustar el déficit, sanear las cuentas públicas e incluso mandar un mensaje de confianza ante un momento financiero muy difícil, pero se puede hacer por otro camino. Tocando el impuesto de grandes fortunas, por ejemplo, o el de Sociedades. Y revisando la financiación de gastos militares o de la Iglesia católica. El Gobierno ha preferido tocar la sanidad, la educación, la dependencia…

P. ¿Qué cabe hacer?

R. Se puede mostrar rechazo, tomar nota y, sobre todo, no olvidar en años venideros lo que el Gobierno de Rajoy ha hecho estas semanas.

P. Es más fácil hacerlo al comienzo de la legislatura.

R. Maquiavelo decía eso de que las maldades primero y está claro que estos gobernantes le han leído. Nunca nadie se había atrevido a tanto en tan poco tiempo. Están desmontando pilares básicos de la cohesión social y condenando a cientos de miles de personas a la pobreza.

P. ¿Está pecando de floja la oposición del PSOE en Madrid?

R. En absoluto. Hemos presentado más recursos de inconstitucionalidad en seis meses que en ninguno de los otros momentos en los que hemos estado en la oposición. Hemos votado y presentado enmiendas a la totalidad contra los recortes y la reforma laboral. Nos oponemos a la agresividad de este Ejecutivo contra su propia sociedad, pero tiene mayoría absoluta y no podemos hacer mucho más que estar en los sitios donde germine una respuesta social.

P. ¿Están fuera de lugar medidas como la desobediencia que ha llegado a plantear el diputado general de Bizkaia?

R. Euskadi lo que debe hacer es proteger su autogobierno. El lehendakari ya lo está haciendo, preparando los recursos de inconstitucionalidad por posible invasión de competencias. Mientras él siga gobernando, el destrozo de la sanidad, la educación pública y las políticas sociales no se va a llevar a cabo.

P. ¿Cómo se ve desde Madrid el escenario vasco?

R. Desde el 20 de octubre, algo importantísimo ha cambiado en Euskadi. Estamos asentando los pilares de un país normal, de ciudadanos libres que viven en paz. La gente percibe que es algo que está instalado, que no tiene marcha atrás.

“El nuevo escenario vasco debe asentarse sobre la memoria y la justicia”

P. Pero queda mucho camino por recorrer.

R. Lo que hay que determinar ahora es cómo hacer entre todos esa marcha hacia delante. Lo importante es que se realice sobre la memoria, la justicia y un futuro lo suficientemente blindado como para que las cosas que nos sucedieron hasta el 20 de octubre no vuelvan nunca a ocurrir, ni en Euskadi ni en el conjunto del país. Es algo que nos va a poner a prueba a partidos e instituciones.

P. ¿Se puede superar esa prueba?

R. Las cosas se están haciendo razonablemente bien. Hemos alcanzado incluso un acuerdo en materia de política antiterrorista entre PSOE, PP, IU y PNV. Es algo que no ocurría desde hacía años. Desde que nosotros no gobernamos, ya no hay bronca en esta cuestión, porque hemos decidido que vamos a ayudar al Gobierno en todo y que no vamos a hacer de esta materia una línea de oposición. A diferencia de lo que hizo el PP.

“En Euskadi no hay mucho futuro más allá del acuerdo entre diferentes”

P. ¿Puede ayudar la política penitenciaria al nuevo escenario?

R. Es una pieza más. Un elemento en el que el Gobierno tiene también nuestro apoyo.

P. ¿Y la legalización de Sortu?

R. Al igual que respeté que el Tribunal Constitucional ilegalizara a esa formación cuando ETA estaba activa, he visto con normalidad una sentencia de legalidad ahora que la banda ya no está operativa.

P. No son malas las perspectivas electorales para EH Bildu.

R. Yo espero que la realidad les dé menos que las perspectivas, porque no es una formación cuyas ideas me emocionen especialmente. A mí me importa el PSE, que llega con una gestión de la crisis mejor que en el Estado, con una legislatura que es la de la paz y un lehendakari que es el mejor dirigente que tiene la política vasca hoy en día. Son elementos suficientes para revalidar la Lehendakaritza.

“El ‘lehendakari’ tiene suficiente material para acabar la legislatura”

P. ¿Es necesario que la izquierda abertzale consiga unos buenos resultados para consolidar su apuesta política?

R. Yo quiero pensar que la decisión de institucionalización y práctica política, sin conexión con ETA, se ha tomado al margen de que una vez tengan más votos y otra vez menos. Es algo más sólido que todo eso.

P. ¿Adelantará Patxi López las elecciones?

R. Tiene material suficiente para aguantar toda la legislatura. Es verdad que el PP ha decidido defender en Euskadi las políticas agresivas de Rajoy, pero el lehendakari ha optado por defender el modelo social, los servicios públicos y el autogobierno vasco. En esa defensa, tiene razones suficientes para agotar la legislatura y llevarla hasta el final.

P. Lo que se antoja imposible es lograr mayoría absoluta.

R. Es el reconocimiento de que Euskadi es una sociedad plural, en la que cada institución la gobierna un partido. Quienes en otro tiempo se inventaron un país de bloques cerrados y sin interlocución se equivocaron.

P. ¿Le beneficiará al PSE haberse desvinculado del PP?

R. El PSE ha estado vinculado esta legislatura a tres elementos: la lucha contra la crisis económica, contra el terrorismo y en favor de un modelo social que ha generado en Euskadi una cohesión social muy por encima de la media del Estado. Es el PP el que ha decidido bajarse para defender el ataque diseñado por Rajoy desde La Moncloa.

P. ¿Sería un pacto entre PSE y PNV lo más lógico?

R. Habrá que esperar a ver la voluntad de los ciudadanos en las urnas. Yo no creo, de todos modos, que haya en Euskadi mucho futuro más allá de acuerdos entre diferentes y de grandes pactos al servicio de una sociedad que atraviesa un tiempo de crisis económica, pero también un tiempo de esperanza tras el fin del terrorismo. Ante esos dos grandes retos, los acuerdos, en mi opinión, muchísimo mejor cuanto más grandes sean.