23 años de prisión para el culpable de la discoteca Heaven
El acusado ya fue condenado por tres delitos de homicidio, uno consumado y dos en tentativa El intento de matar al otro portero le suma a Monje otros cuatro años de prisión El juez ha tenido en cuenta la "desproporción" de la reacción y que portara previamente la pistola
El presidente de la sección 17 de la Audiencia Provincial de Madrid, Ramiro Ventura, ha sentenciado a 23 años y tres meses de prisión a Carlos Monje Hidalgo, de 40 años. Este ya fue condenado por un jurado popular formado por cinco hombres y cuatro mujeres por el homicidio de un portero de la discoteca Heaven, por el intento de otros dos en las personas de un cliente y de otro potero y por tenencia ilícita de armas. El fallo, que no es firme, puede recurrirse ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).
La sentencia, que consta de 44 folios, fija nueve años de prisión por el homicidio del portero Catalin Stefan Cracium, alias Cata, y una orden de alejamiento y de incomunicación de la familia del fallecido de 18 años que deberá cumplir tras salir de la cárcel. El juez ha tenido en cuenta “la desproporción de la reacción –al matar con un arma de fuego ante una agresión ilegítima sin armas- y el hecho de que Monje ya portara previamente la pistola”.
El condenado deberá estar otros ocho años más en prisión por la tentativa de homicidio contra el cliente Roger López Uría. Este recibió un disparo que le atravesó sendas piernas mientras hablaba por teléfono en las escaleras de la discoteca. También le impone el pago de una indemnización de 8.306 por las lesiones causadas y por el daño moral que le produjeron estas.
El intento de matar al otro portero, Aurelian Gabriel Albu, le suma a Monje otros cuatro años de prisión. En este caso, el jurado entendió que existía la eximente incompleta de legítima defensa, ya que el empleado salió persiguiendo al condenado.
Los últimos dos años y tres meses de prisión se suman por la tenencia ilícita de armas. Monje utilizó una pistola Glock 19 que había sido modificada para disparar tras haber sido inutilizada, según destacaron los peritos en el juicio.
Los crímenes ocurrieron la madrugada del 12 de enero de 2009 en la discoteca Heaven, cuando el condenado acudió al local. Se inició una discusión y en un momento dado sacó una pistola con la que efectuó al menos seis disparos. En la pelea resultó muerto el portero Cata y el relaciones públicas de la discoteca Joy Eslava, Alejandro Muñoz Rojas-Marcos. Este último crimen quedó impune ya que no se pudo determinar de qué arma salió la bala que le entró por la espalda y lo mató. En su huida, Monje efectuó varios disparos que alcanzaron tanto a un portero como a un cliente. Fue detenido instantes después de la agresión en la calle del Maestro Victoria. Le estaba siguiendo un numeroso grupo de porteros y él intentaba subirse a su vehículo. En ese momento llegaron dos patrullas de la Policía Nacional y le arrestaron.
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