Jerez inicia el trámite del despido colectivo sin negociación sindical
La alcaldesa delega en una consultora privada los criterios del ERE que afecta a 300 empleados
“Los 30 días naturales han empezado a correr. Ya se ha comunicado a la autoridad laboral el inicio del expediente de regulación de empleo en el Ayuntamiento de Jerez”. Con esta frase la alcaldesa María José García Pelayo (PP) sentenció una jornada especialmente convulsa en la ciudad gaditana. Cinco meses después de que el gobierno municipal anunciara despidos colectivos en el Consistorio para equilibrar las cuentas del segundo Ayuntamiento con más deuda comercial del país, el gobierno local, en solitario, ha dado luz verde a sus planes para reducir el capítulo de personal en más de 20 millones de euros.
En junta de gobierno local, y sin necesidad de sentarse en una mesa de negociación con los agentes sociales, el equipo que dirige Pelayo ha aprobado una reducción salarial media a la plantilla del Ayuntamiento y sus empresas del 11,5%, la eliminación de casi una decena de pluses, la creación de un techo salarial fijado en 70.000 euros brutos anuales y el inicio de la tramitación de un ERE que va a afectar a 300 trabajadores del Ayuntamiento.
A esto se le suma, de manera “inminente”, otro expediente en las empresas municipales que dejará sin empleo a 143 trabajadores más, 53 de ellos de la televisión municipal, Onda Jerez, incapaz de sostener un coste anual de casi cinco millones y una plantilla de 83 personas.
Pelayo y su gobierno aprobaban los recortes salariales en junta local extraordinaria a la misma hora a la que citaban en otra delegación municipal a los sindicatos para facilitarles, tras semanas de espera, el listado con los nombres de los 300 empleados afectados por el primero de los ERE. Antes de la hora de la cita, las nueve y media de la mañana, más de 200 empleados se trasladaban a la puerta del edificio de Recursos. Al mediodía, aún en la calle, seguían sin conocer el listado de afectados y algunos operarios explotaron. Entre todos ellos, la voz de una trabajadora: “¡Hacer lo que tengáis que hacer, pero así no se puede tener a la gente, sin saber nada. Esto es un trato inhumano. Que salga quien tenga que salir. Ya!”, gritó entre aplausos.
Esto es un trato inhumano. No se puede tener así a la gente, sin saber nada
En el interior, los representantes sindicales esperaban, sin éxito, tratar de consensuar el severo ajuste con el gobierno, que ha firmado un contrato con la consultora Deloitte para que, bajo el pago de cerca de 50.000 euros, decida los criterios que se seguirán para seleccionar el personal afectado, tramite el ERE y consensúe con los representantes de los trabajadores en un plazo máximo de 30 días.
El gobierno ha decidido no negociar los despidos ya que, como admite Pelayo, “para eso se ha contratado a una empresa privada”. Es tal el desconocimiento sobre el ERE a un mes de su aplicación, que la propia alcaldesa dice desconocer los motivos que se van a seguir para despedir a los trabajadores municipales. Sólo admite, en público, que los 132 empleados de más de 59 años sí se verán afectados.
Al margen del ajuste económico, el gobierno ha aprobado la esperada Relación de Puestos de Trabajo (RPT) que va a organizar la plantilla para erradicar abusos históricos en el Ayuntamiento. Entre los desfases más sonados, personas sin titulación que cobran 80.000 euros brutos anuales como directivos o empleados con las mismas funciones que perciben salarios de hasta 30.000 euros de diferencia.
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