Madrid, “al día y sin retrasos” en el pago a funcionarios
A primeros de julio, Aguirre ya bajó el sueldo a los funcionarios un 3,3%, entre 14 y 141 euros
La Comunidad de Madrid niega que tenga "el menor problema" para pagar las nóminas de sus 180.000 empleados públicos tras la advertencia de Cristóbal Montoro de que algunas comunidades tienen dificultades para afrontar el pago a los funcionarios. "Estamos al día, sin retrasos. Es cierto que hemos actuado en una parte complementaria de los salarios, pero lo hemos hecho para asegurar servicios públicos esenciales y cumplir con el objetivo de déficit del 1,5%", estiman desde el Gobierno de Esperanza Aguirre.
Por primera vez en la historia, Madrid aprobó a principios de julio una segunda versión de los presupuestos de 2012, con un recorte de 1.045 millones de euros sobre los 17.048 aprobados a finales de diciembre de 2011.
También por primera vez desde que gobierna la Comunidad (2003), Aguirre asumió el recorte directo a los sueldos a los empleados públicos. Tras muchas vueltas, la bajada de salarios una medida del 3,3% se hizo por tramos: los recortes estarán entre los 14 euros y los 141 euros mensuales, en función de la categoría de los trabajadores, en las siete pagas que quedan por delante en 2012. El porcentaje oscilará entre el 1,8% y el 3,3% sin incluir a los altos cargos.
Todo con tal de cumplir con el déficit del 1,5% fijado como tope en este año, pocas semanas después de conocerse la desviación presupuestaria de la región, que por arte de magia se disparó a un déficit del 2,2% el año pasado cuando durante meses se estimó que sería del 1,13%. Una cifra con un cierto aire mitológico porque convertía a Madrid en la única autonomía que cumplía el déficit establecido para 2011 (1,3%).
De cara a los presupuestos de 2013, la Comunidad de Madrid está muy pendiente de conocer la cantidad que la Administración Central le asignará después de lo sucedido este año: el Estado, que en números redondos tenía previsto asignar 14.000 millones de euros a la región, redujo en un 10% la partida. Un agujero de 1.400 millones de euros que se añadió a los mil millones que se dejaron de ingresar en el último trimestre de 2011 en tributos directos.
“En julio de 2011 los datos del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero preveían un crecimiento de la economía española en un 2,3%. Trabajamos con esos datos y resulta que el crecimiento previsto será del -1,7%. Eso ha tenido un peso en las transferencias que nos hace el Estado”, viene justificando desde hace meses el consejero de Economía y Hacienda, Percival Manglano.
Los ajustes efectuados no esconden la gran preocupación del poder autonómico: la caída a plomo de las principales fuentes de financiación. "Los tributos están cayendo, en su conjunto, a un ritmo del 20%, como es el caso de los referentes al juego o el impuesto de matriculación de vehículos. En el caso del impuesto sobre las transmisiones de patrimonio, la caída es del 40%", asienten desde el Ejecutivo de Esperanza Aguirre.
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