La falta de espacio en el servidor obliga a los Mossos a grabar las escuchas en DVD

La azarosa copia de unas escuchas telefónicas bajo sospecha ha acentuado aún más el enfrentamiento que mantienen el juez Joaquín Aguirre y los Mossos d’Esquadra. En una actuación insólita que ha causado profundo malestar en la policía autonómica, el juez se presentó el lunes por la mañana en la sede central de los Mossos, el macrocomplejo Egara, para clonar un servidor con unas conversaciones que, según sospecha, le fueron ocultadas. Lo hizo, además, acompañado por agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP), con lo que eso supone en el plano simbólico. Para colmo, la visita no fue plácida: el juez esperaba hacer las copias directamente del servidor, pero los Mossos le informaron de que solo disponían del máster de esas conversaciones en formato DVD.

Cuando los agentes del servicio técnico del CNP se disponían a clonar las llamadas en un disco duro, los mandos de los Mossos explicaron a Aguirre que no disponen de un macroservidor que albergue todas las llamadas intervenidas. La afirmación sorprendió a los investigadores, ya que tanto el Cuerpo Nacional de Policía como la Guardia Civil tienen una instalación de esas características en El Escorial. Otros cuerpos autonómicos, como la Ertzaintza, usan un sistema con capacidad limitada, similar al de los Mossos.

Las conversaciones intervenidas por orden judicial se graban en una suerte de disco duro flotante que, cada cierto tiempo y para liberar espacio, copia la información a un DVD. Esas copias se hacen de forma automática, sin que haya posibilidad de editar el disco ni de manipularlo.

El sistema tampoco permite borrar el contenido que se almacena en el disco duro. “Solo el programador del software podría hacerlo”, señalan fuentes policiales. Una vez hecha la copia no editada —“el DVD máster”—, se almacena en una caja fuerte “con todas las garantías legales”, precisaron las mismas fuentes. Las conversaciones sobre el caso Macedonia, de presunta corrupción policial, ocupan 27 de esos DVD, que el lunes fueron copiados uno a uno por los agentes del CNP.

“Es un problema de recursos económicos”, lamenta un mando policial

Hace unas semanas, los Mossos ya remitieron al juez Aguirre una copia de esos DVD. La acusación popular, que ejerce el sindicato ultra Manos Limpias, cotejó los documentos con las conversaciones que, en el marco de la investigación, la policía había remitido al juez. El perito concluyó que se le habían hurtado más de 700 conversaciones de interés; entre ellas, las de un tal Tarek, presunto proveedor de drogas de uno de los imputados. Por ello, solicitó la imputación de una docena de policías.

En el caso ya están imputados, por encubrimiento, seis mossos. Entre ellos, el jefe de la unidad anticorrupción, Antoni Salleras. El juez le acusa de proteger a un presunto traficante, Manuel Gutiérrez Carbajo, al no destacar como relevantes para la investigación multitud de llamadas que este mantuvo con otros implicados. Gutiérrez Carbajo fue el confidente que permitió desarbolar dos casos de corrupción que implican a altos mandos del CNP: el robo de un contenedor de cocaína en el puerto de Barcelona y el caso de prostitución ilegal en torno a los burdeles Riviera y Saratoga, en Castelldefels. Salleras coordinó la investigación de ese último caso. También dirigió el caso Macedonia hasta que el juez perdió la confianza en él y le acabó imputando.

Manos Limpias ya advirtió de que, de los 27 DVD, uno estaba casi roto y otro rayado, por lo que era imposible leerlos. Para ratificar sus conclusiones, el juez encargó, a petición del fiscal, un análisis de los hechos al CNP. Los agentes detectaron los mismos errores en los discos y el juez acordó ir a buscar, en persona y directamente del original, una copia.

El juez y los agentes del CNP se sorprendieron de que los Mossos no guardasen en un servidor las conversaciones, a pesar de que el caso sigue abierto. Para los Mossos, en cambio, los DVD que se copian automáticamente “son, de hecho, un original”. “Es un problema de recursos económicos: no hay suficientes como para disponer de un servidor como el del CNP”, según fuentes policiales.

A los DVD grabados y cifrados se les asigna, también sin intervención humana, un número. Después son clasificados y guardados. Esta forma de almacenamiento es ignorada por la mayoría de los jueces y fiscales, que ayer mostraron su sorpresa por lo que consideran un sistema “endeble” que, además, puede causar deficiencias en procesos judiciales.

El sindicato de mandos de los Mossos lamentó ayer el “daño” causado a la institución por la irrupción del CNP y criticó la “falta de discreción” del juez Aguirre, que en su opinión no es “digna de un buen profesional”.