Parra dio créditos a Calabuig que perjudicaron al Banco de Valencia
La denuncia del FROB relata las operaciones realizadas con Aguas de Valencia
El exconsejero delegado del Banco de Valencia (BV) Domingo Parra perjudicó a la entidad bancaria en favor de empresas vinculadas a Eugenio Calabuig, presidente de Aguas de Valencia. La entidad bancaria, intervenida por el Banco de España en 2011 y que ha recibido 4.500 millones de euros de dinero público, financió en 2008 de forma ventajosa a empresas del entorno de Calabuig, permitiéndole quedarse con el control del accionista mayoritario de la compañía de aguas, “en detrimento del BV, que era el socio mayoritario y de control hasta entonces”.
El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancario (FROB), gestor del BV desde que fue intervenido, presentó una denuncia ante la Audiencia Nacional contra Domingo Parra, exconsejero delegado del Banco de Valencia, su esposa y contra Eugenio Calabuig y otros familiares, por los supuestos delitos de estafa, administración desleal y apropiación indebida. La denuncia incluye a Aurelio Izquierdo, director financiero, como partícipe “a título lucrativo”.
Según el texto de la denuncia de 73 folios, a la que ha tenido acceso EL PAÍS, los Calabuig recibieron dos créditos del BV por un total de 48 millones de euros, que tras una reestructuración crecieron hasta los 54 millones, lo que permitió a los Calabuig hacerse con el control de Agval, sociedad tenedora del 60% de las acciones de Aguas de Valencia.
“Los préstamos fueron autorizados por el Comité de Riesgos de Dirección General [del BV], del que formaba parte Parra, quien tuvo una participación decisiva”, subraya el FROB, que cita un informe pericial realizado por la consultora KPMG sobre las supuestas irregularidades. Como agravante, el FROB añade que esta operación de refinanciación se produjo en plena crisis económica, cuando el BV ya sufría “serios problemas de liquidez”. Curiosamente, la operación de reestructuración del crédito debía devolverse de una sola vez 84 meses después, es decir, el 28 de mayo de 2016. Esos millones siguen pendientes de amortizar.
La entidad bancaria concedió un crédito de 48 millones a los Calabuig
La denuncia explica que “al final de este proceso Fomento Urbano de Castellón [Fucsa, sociedad del entorno de los Calabuig] se quedó con el control de Agval, cuando hasta la fecha el banco era el accionista mayoritario en la sociedad. Además, Parra, como representante del BV en el consejo de administración de Agval, “renunció en contra de los intereses del banco al derecho de suscripción preferente, en abril de 2008, en una operación de compraventa de participaciones entre socios”. Esta operación hizo perder al BV la posesión de la mayoría del capital social, facilitando así el control de Agval a Eugenio Calabuig y el poder total de Aguas de Valencia.
“El saldo resultante de las operaciones mencionadas es negativo en todo este periodo para el BV y enormemente positivo para la familia Calabuig, que se ve claramente beneficiada por las actuaciones del señor Parra”, insiste el FROB en su denuncia.
En diciembre de 2008, el Comité de Riesgos de la Dirección General del BV concedió 55 millones, con 500.000 aciones de Aguas de Valencia, a Agval para financiar la OPA de exclusión de la compañía. Se firmó la póliza y un día después se ingresó el dinero en la cuenta corriente de la tenedora de acciones.
En marzo, Agval, representada por Parra, formalizó con Fucsa una cuenta corriente común para facilitar el desarrollo de las relaciones mercantiles y financieras entre las dos sociedades, por un importe de 50 millones de euros. “Esta cuenta”, advierte la denuncia, “fue en realidad el desagüe por el que se fue el crédito concedido por el BV”.
Los millones pasaron de Agval a los Calabuig y de ahí al Valencia CF
Los 55 millones de euros del crédito conseguidos del BV por Agval fueron luego transferidos, en marzo y abril de 2009, al entorno de la familia Calabuig y esta, a su vez, traspasó 49,5 al Valencia Club de Futbol.
Un dato relevante es que el dinero fue traspasado antes de que se ejecutara la OPA de Aguas de Valencia, operación a la que estaba realmente destinado el dinero prestado.
“En realidad, Domingo Parra era perfectamente consciente de que el grupo Suez [el grupo francés que disputa el control de Aguas de Valencia a Agval], al que iba destinada la OPA, nunca iba a entrar en dicha operación, ya que se le ofrecía un precio inferior al que había pagado por sus acciones”, consta en la denuncia.
Suez Environnement poseía un 30% de Aguas de Valencia a un precio de 200 euros el título, frente a los 150 euros por acción a que salía esta OPA. “Ello demuestra que la OPA es, a su vez, una maquinación para suspender la cotización bursátil de Agval, lo que permitía eludir los deberes de transparencia e información de las sociedades cotizadas, siendo así más fácil ocultar lo que sucedía en Agval”.
En resumen, los fondos aportados por el BV como financiación de la OPA de exclusión no se destinaron a lo que se dijo, sino que pasaron a manos de los Calabuig y de ahí al primer club de fútbol de la ciudad. Agval fue en este proceso un mero vehículo y los fondos que entraban en Agval salían poco después con otros destinos.
La denuncia sostiene que Parra conocía estos traspasos y pese a ello no informó en su calidad de representante de los intereses del Banco de Valencia ni al consejo de administración de la entidad bancaria ni al departamento de sociedad participadas. Parra tampoco informó al banco de la apertura de la cuenta corriente conjunta con los Calabuig. El exconsejero delegado del banco se saltó el objetivo marcado en la Comisión Ejecutiva del BV porque transfirió el dinero al entorno de la familia Calabuig antes de que comenzara la OPA.
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