Los sondeos dan al PNV una victoria mínima que convierte al PSE en clave
El sondeo vaticina que los 'peneuvistas' superarán en casi 70.000 votos a EHBildu El Parlamento queda reducido a cuatro grandes formaciones
El PNV ganará las próximas elecciones autonómicas en el País Vasco, inicialmente previstas para 2013, pero con una apurada ventaja sobre Euskal Herria Bildu (EHB), nunca superior a dos escaños. Así lo indica el Euskobarómetro, sondeo semestral realizado entre los días 8 y 24 de mayo, cuando aún la coalición abertzale no había presentado a su candidata a lehendakari, Laura Mintegi. Estos comicios, cuyo adelanto reclaman todas las fuerzas políticas menos el PSE-EE, confirmarían la nueva geometría variable en una Euskadi sin violencia porque abre la puerta a varias opciones de pacto para formar una mayoría de gobierno.
El estudio demoscópico no introduce sorpresas sobre el actual mapa político vasco. Los abertzales siguen ganando en Gipuzkoa, al igual que el PNV en Bizkaia y el PP en Álava. Con esta radiografía, el interés político sitúa su epicentro en delimitar las opciones posibles de pactos en el Parlamento para sustentar un futuro Gobierno que, previsiblemente, liderará Iñigo Urkullu (PNV). Eso sí, los resultados previstos dejarían la Cámara reducida a los cuatro grandes partidos, sin opción para que IU-Ezker Anitza y UPyD repitan su escaño, un revés que ambos partidos cuestionaron tras conocer el dato.
El sondeo deja un Parlamento reducido a cuatro grandes formaciones
El PP podría quedarse fuera del escenario de combinaciones porque sus previsibles 12-13 escaños —repetiría casi su actual resultado— es insuficiente para proyectar al PNV hacia la mayoría absoluta y, de paso, ya tiene asumido que su pacto de Gobierno de 2009 no tiene opción. Así las cosas, la consecución del tercer puesto —que se atribuye al PSE-EE en la encuesta— tendría, paradójicamente, una importancia vital porque garantiza su condición de partido bisagra.
La posibilidad de entrar en un pacto de Gobierno o en una alianza parlamentaria salvaría a los socialistas del descalabro que supondría la segura salida del Ejecutivo y el retroceso desde los actuales 25 escaños a no más de 17, Euskobarómetro en mano. ¿Con quién? Cuando la tradición democrática en Euskadi recuerda con agrado la eficacia del acuerdo PNV-PSE bajo el mandato del lehendakari José Antonio Ardanza, las pésimas relaciones entre las direcciones de ambos partidos enfrían el acercamiento, aunque es evidente que la ansiedad nacionalista por recuperar el poder y la necesidad socialista por mitigar su orfandad institucional podría limar suficientemente las asperezas y así repetir la experiencia, aunque con Patxi López lejos del marco vasco de decisión.
Sin embargo, no deberían caer en saco roto las intencionadas declaraciones que el líder del PSE alavés, Txarli Prieto, hizo este viernes para invocar a la unidad de las fuerzas de izquierda tras el final del terrorismo de ETA. “Hay que avanzar hacia una cocina común de la izquierda, en la que los partidos de esta ideología, en lugar de competir entre sí defiendan sus políticas y valores frente a la derecha nacional o nacionalista”, declaró. Esta hipótesis siempre ha sido manejada en el entorno del socialismo guipuzcoano aunque el núcleo duro más próximo al actual lehendakari considera que “todavía es muy pronto para este tipo de acercamientos”. No obstante, Bildu y el PSE ya han llegado a acuerdos en materia de nueva tributación fiscal en Gipuzkoa.
Patxi López casi triplica a Iñigo Urkullu en el porcentaje de preferencias como 'lehendakari'
Con todo, entre las opciones que deparan las mayorías resultantes de este sondeo electoral se situaría la resultante entre las dos primeras fuerzas, PNV y EHB, que sería acogida con un lógico recelo por el entorno económico, pero que estaría sustentada en el respaldo de 46 de los 75 parlamentarios y del 57% de los votos para proclamar un discurso nítidamente identitario. Pero el sector dominante en el PNV dista mucho de llegar a todo un acuerdo con la izquierda abertzale, sobre todo ahora que acaricia con los dedos la recuperación del Ejecutivo vasco.
En los cálculos nacionalistas no caerá en saco roto el apretado margen por el que se decidirán las próximas elecciones autonómicas en Euskadi. Además, en el sondeo no se ha tenido en cuenta el calado social de la candidata abertzale a lehendakari. Es significativo, en cambio, que la apuesta por Arnaldo Otegi para este puesto al frente del Gobierno vasco apenas cuenta con un respaldo del 5%. Esta baja nota pone más de relieve la reciente valoración de Laura Mintegi sobre Otegi al considerarle “un buen líder, pero quizá no el mejor candidato a lehendakari”.
Para los encuestados, no hay duda de que “es necesario” un cambio en la presidencia del Gobierno vasco. En cuanto a las preferencias, Patxi López, con el 29%, es, curiosamente, el político mejor situado y casi triplica a Iñigo Urkullu (11%), a quien todos los pronósticos sitúan como el próximo lehendakari.
La opción menos valorada es la de Antonio Basagoiti (PP), que se queda con el 1%. Todo dependerá del grado de participación en los comicios, que se estima en torno al 65% de media, ya que será superior en Álava e inferior en Gipuzkoa.
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