Desarticulado un grupo de ‘butroneros’ dedicado a robar estancos

Un total de 13 detenidos (cinco rumanos y ocho chinos) y seis robos a estancos y una tienda de telefonía de la región por el método del butrón —agujero en la pared del local contiguo— esclarecidos es el balance de la operación Escorpión realizada por la policía de Madrid. Los supuestos butroneros se apropiaban del tabaco y los compradores le daban salida a través de sus tiendas de alimentación regentadas por compatriotas orientales, ha informado esta mañana la Jefatura Superior de Policía.

Las investigaciones comenzaron en abril con la detención in fraganti de tres personas cuando acababan de asaltar una tienda de telefonía móvil en Móstoles. Entre los efectos intervenidos a los arrestados tenían un listado con direcciones de estancos, joyerías y tiendas de telefonía móvil. Las que se encontraban tachadas correspondían con establecimientos ya asaltados, según fuentes policiales.

Los detenidos tenían una "gran pericia técnica", precisan las mismas fuentes. Llevaban un puntal hidráulico con capacidad para ejercer una presión de 10 toneladas, intercomunicadores para comunicarse entre ellos e inhibidores de las alarmas o sistemas de seguridad.

Los golpes eran muy planificados. Se reunían en bares de la capital para concretar los asaltos. Los días previos iban al lugar, controlaban los establecimientos contiguos y el entorno. Cambiaban incluso las cerraduras de los cuadros de contadores o de máquinas sobre las que iban a realizar los butrones para garantizarse el acceso. En Alcalá de Henares hicieron un agujero desde el foso del ascensor. De allí entraron al cuarto de baño del local que robaron.

La banda actuaba los fines de semana en diferentes comercios de la región. En los seis robos que se les atribuyen se habrían podido apoderar de 240.000 euros y teléfonos móviles valorados en 9.500 euros.

El botín conseguido, en su mayoría cajas de tabaco, lo vendían “al por mayor” a través de una familia de nacionalidad china. Esta a su vez lo distribuía a otros compatriotas que le daban salida en tiendas que carecían de la licencia para la venta de estos productos. La familia tenía incluso publicidad en Internet con frases como “compro tabaco nacional en grandes cantidades”. Todo lo amparaban en una falsa empresa de importación y exportación de tabaco. Se les imputa un delito de blanqueo de capitales. Contaban con bienes y propiedades cuya lícita adquisición no pudo ser adquirido con los recursos económicos declarados.

La operación Escorpión terminó con 13 detenidos, nueve registros en la capital, Getafe, Fuenlabrada y Parla. Se recuperaron 1.000 cajetillas de tabaco, 70 tarjetas de prepago de telefonía y 20 móviles, además de gran cantidad de herramientas y otro material para ejecutar robos. También se decomisó una escopeta y una pistola, 39.000 euros en efectivo y ocho vehículos, además del bloqueo de cuentas bancarias y la prohibición de la venta de los inmuebles propiedad de los detenidos.