Detenida una banda acusada de cometer 18 robos por butrón

Una banda formada por nueve ciudadanos rumanos se había especializado en robos por el procedimiento del butrón con una estrategia novedosa: buscaban por toda España, en especial en la Comunidad madrileña, estancos, tiendas y sedes de empresas que tuvieran al lado un local vacío. Se colaban en el interior de este y hacían un agujero de grandes dimensiones por el que sustraían la mercancía robada. Su negocio más lucrativo tenía como objetivo el tabaco, que lograban colocar al 75% del precio real del mercado, según la Guardia Civil. Agentes del puesto de Tres Cantos les han detenido y acusado de cometer 18 robos. En la llamada Operación Boquete, también han detenido a cuatro chinos acusados de receptación (compra de objetos robados a sabiendas) y de blanqueo de capitales.

El juez ordena el ingreso en prisión para siete de los acusados

Las investigaciones comenzaron en noviembre, cuando fue robado un estanco de la calle del Comercio, en Tres Cantos. Estuvieron a punto de llevarse un botín valorado en 42.000 euros. Lo impidió la intervención de la Guardia Civil que logró detener a tres miembros de la banda. Todos ellos quedaron en libertad tras pasar a disposición judicial. Diez días después los ladrones repetían con los demás compañeros el frustrado asalto al estanco. Pero los guardias tricantinos les habían seguido y, esta vez, lograron identificar y atrapar a todos los integrantes de la banda.

Según explicó el responsable de la investigación, el alférez Abel Martín Seoane, la banda actuaban siempre con la misma pauta y con una frecuencia de dos robos a la semana, uno de ellos siempre a un estanco.

Uno de los ladrones se dedicaba a viajar y ojear objetivos. Cuando ya tenían elegido el blanco, ejecutaban el robo con dos vehículos: uno alquilado y otro propiedad de la banda. En una furgoneta habían colocado un inhibidor de frecuencias que impedía que saltaran las alarmas. "Si encontraban que las paredes del comercio habían sido reforzadas por planchas de acero, cambiaban el bombín del local vacío y volvían otro día para hacer el butrón", relató Martín Seoane.

Los ladrones abrían un agujero en la pared donde colocaban un gato hidráulico para reventarla. Solían tardar dos o tres horas en limpiar las tiendas. Después regresaban a sus domicilios de Alcorcón, Torrejón de Ardoz y Guadalajara. Cada robo les suponía entre 30.000 y 70.000 euros. A los detenidos se les imputa 18 robos (siete de ellos en la región madrileña) y se investiga si cometieron otros cuatro a estancos por la Península. "Aceleramos las detenciones porque tenían pensado abandonar España y hacer estos robos en Francia, Alemania y Holanda", destacó el responsable de Policía Judicial, el comandante Javier Rogero. "Elegían estancos de la costa, porque estos acumulan mucha mercancía para los meses de verano", añadió Martín Seoane.

Las pesquisas llevaron a los guardias hasta una tienda de chinos del paseo de los Talleres, en Villaverde. Allí los cuatro responsables vendían el tabaco robado. El juez ha ordenado el ingreso en prisión de siete de los nueve rumanos y el cierre de la tienda de los chinos.

Operación Boquete