Condenado a 22 años el hijo de una ‘madame’ por matarla a puñaladas
La sentencia le impone, además, pagar una indemnización de 30.000 euros a su hermano
La Audiencia de Barcelona ha condenado a 22 años y medio de cárcel a Juan Ramón Díaz Cabezas por matar a puñaladas a su madre, con quien regentaba un local de prostitución en el barrio barcelonés de Gràcia. En la sentencia, la Audiencia se basa en el veredicto del jurado popular y absuelve a la que entonces era la novia del acusado, Olga B. V., una chica de alterne del club de prostitución, al no quedar acreditado que actuara como cómplice del crimen.
Los hechos ocurrieron entre los días 5 y 8 de noviembre de 2006, cuando el acusado asestó más de 30 puñaladas a su madre, que entonces tenía 56 años, en la espalda, cuello y manos, que le causaron la muerte.
En su veredicto, el jurado popular concluyó: "una persona o más personas" participaron en el crimen, aunque únicamente consideró acreditado que el autor del asesinato fue el propio hijo de la víctima. Ante esta situación, la Audiencia ha condenado a 22 años y medio de cárcel a Juan Ramón Díaz Cabezas, como autor de un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento, con la agravante de parentesco. Además, deberá indemnizar con 30.000 euros a su hermano, que tenía 15 años cuando quedó huérfano.
Tras su detención en marzo de 2007, Juan Ramón Díaz Cabeza y Olga B. V., que se encuentran en proceso de divorcio tras tener un hijo en común, ingresaron en prisión preventiva, aunque quedaron en libertad provisional a los dos meses por orden del juez de instrucción, después de que las pruebas forenses pusieran en evidencia la debilidad de los indicios que los incriminaban.
La pareja fue arrestada tras meses de investigación de la policía autonómica, que fijó el día de la muerte en el 6 de noviembre a raíz de las declaraciones de tres vecinos, que aseguraron que esa noche habían oído gritos de auxilio procedentes del ático donde residía la madame.
En el juicio, los acusados declararon que esa noche estuvieron durmiendo juntos en el burdel del barrio de Gràcia de Barcelona que regentan, pero la policía autonómica descubrió, a partir de los datos de los repetidores de telefonía, que mentían, porque en esa franja horaria sus móviles habían sido detectados cerca de la casa de la víctima.
No obstante, los informes forenses, de criminalística y de bioquímica fijaron la fecha más probable de la muerte de la madame entre el mediodía y la medianoche previas al hallazgo del cadáver, que encontró el propio hijo de la víctima el 9 de noviembre tras entrar en su casa junto a un lampista. Finalmente, el jurado popular determinó que el crimen ocurrió entre los días 5 y 8 de noviembre de 2006.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.