La oposición rechaza una ley de RTVV que perpetúa la manipulación del PP

El debate de la enmienda a la totalidad con texto alternativo pactada por los tres grupos de la oposición sirvió el miércoles, en las Cortes Valencianas, para evidenciar la distancia en el modelo de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) entre la izquierda y el PP. Aunque el vicepresidente del Consell, José Ciscar, insistió, al presentar el proyecto de ley del nuevo Estatuto de RTVV, en la apelación al “diálogo” y el “consenso” entre todos los grupos, algo que reiteró la diputada Alicia de Miguel en su intervención, el debate dejó en evidencia que se trata de una modificación del modelo de radiotelevisión pública que la oposición rechaza porque perpetúa el control político desde la mayoría absoluta de la que dispone el PP. Aunque Ciscar proclamó “la voluntad del Consell de conseguir un nuevo modelo de radiotelevisión, adaptada a los tiempos, a los avances tecnológicos, a la normativa y al escenario actual de los medios de comunicación”, los portavoces de la oposición la consideraron una norma que abre la puerta a la privatización en favor de productoras y empresas de televisión afines a los populares.

“¿Cuál es el problema para que sean las Cortes las que elijan al director general y al consejo de administración con una mayoría de bloqueo que impida su nombramiento unilateral?”, se preguntó con énfasis el diputado socialista Josep Moreno. “¿Cuál es el problema para que exista un consejo de administración en el que estén representadas todas las fuerzas políticas presentes en esta Cámara? ¿Cuál es el problema para que RTVV no vuelva a ser un instrumento de manipulación y de financiación de un determinado partido político? ¿Cuál es el problema para asumir más valenciano? ¿Cuál es el problema con la transparencia?”. El parlamentario se respondió: “Su problema es la democracia; no la entienden, no la aguantan y no la quieren en la televisión pública de los valencianos”.

Moreno: “Su problema es la democracia; no la entienden”

Los argumentos fueron similares por parte del resto de portavoces de la oposición. Así, Enric Morera, de Compromís, llegó a afirmar que la ley redactada por el Consell “es la liquidación de RTVV para que algunas productoras hagan negocio”. El diputado recordó que “un exdirector y otros directivos están imputados por delitos gravísimos” en casos de corrupción y añadió que, si no se busca un acuerdo, el resultado será “la televisión del PP”. Morera aseguró que el elemento competitivo de una televisión pública y de ámbito valenciano como Canal 9 es precisamente la lengua propia. “La ley condena a la nada a nuestra lengua”, sentenció.

También incidió en la exigencia de un 100% de programación en valenciano la portavoz de Esquerra Unida, Marga Sanz. La diputada se negó a que la nueva norma sea una “ley de punto final” sobre lo que ha ocurrido en RTVV en el pasado, recordó los casos de la compra de documentales ultras a la productora Triskel y de las comisiones ilegales supuestamente cobradas por la trama Gürtel con motivo de la transmisión de la visita del Papa a Valencia en 2006 y abogó por una RTVV de servicio público, plural, en valenciano y al servicio de los ciudadanos.

Morera: “Liquidan RTVV para que algunas productoras hagan negocio”

Maira Barrieras, del PP, replicó a Sanz y, además de acusarla de estar “anclada en el pasado”, le afeó que pida una presencia completa del valenciano en la programación cuando ella no lo habla. Según su interpretación, que el valenciano sea la lengua vehicular impediría que las personas castellanohablantes fueran respetadas. “La lengua se defiende hablándola” le espetó. El presidente de las Cortes, Juan Cotino, impidió a la portavoz de Esquerra Unida responder por alusiones, pero lo hizo el socialista Moreno en su turno, al asegurar que, como ha venido ocurriendo, los políticos de la oposición son ninguneados en Canal 9. “No se preocupe”, dijo, “ni en castellano, ni en valenciano, ni en la lengua que quiera hablará en Canal 9 si este texto sale adelante”.

El debate entre Moreno y la diputada popular Alicia de Miguel deparó intercambios curiosos. De Miguel calificó el proyecto como “una magnífica ley” y resaltó que frente a ella se presenta “un texto de la oposición toda junta que indica que ya no hay diferencias ideológicas entre ellos”. Después le dijo al diputado socialista que “le han vampirizado la ley” sus compañeros de viaje del tripartito e insinuó que los socialistas deben de ser “masoquistas” porque buscan el apoyo “incluso de quienes les insultan”, en alusión a un tuit de la esposa de Enric Morera en el que comentaba el debate de la noche del martes convocado por Valencians pel Canvi y se refería a Ximo Puig como “el gos de Lerma”. De Miguel acusó a Moreno de que, en realidad la oposición “ha decidido que no le interesa pactar”.

De Miguel: “La oposición ha decidido que no quiere pactar”

Moreno respondió que el PP valenciano ya es un tripartito formado por “zaplanistas nostálgicos, fabristas del nuevo amanecer e imputados por corrupción”, comparó las audiencias de Canal 9 (4,4%), TV de Galicia (11%) y TV-3 (14%) y emplazó al PP a imitar el modelo aplicado por el presidente gallego, el popular Alberto Núñez Feijóo, que pactó con los socialistas el nuevo estatuto de la televisión autonómica para “protegerse” de las directrices del PP nacional. “Ustedes se han comprometido”, sentenció el diputado, “a dar entrada a todas las empresas que vienen a robarnos y a volver a financiarlos”.