Álava como referencia del cambio

El PP rematará el próximo 8 de julio con la reelección del portavoz en el Congreso, Alfonso Alonso, como presidente alavés el ciclo de los tres congresos provinciales que siguieron al vasco de mayo. Con la mirada claramente puesta en las urnas autonómicas, los populares quieren exhibir su gestión en las dos principales instituciones en sus manos —Álava y Vitoria—. Por ello, la ponencia política del cónclave destaca que “los Gobiernos del PP en Álava deben servir como ejemplo y referencia” del cambio político que el partido quiere para el conjunto de Euskadi.

El texto, 17 folios redactados por el número dos del partido, Iñaki Oyarzábal, considera que esta provincia resulta “clave para que el PP vuelva a ser determinante en la política vasca” tras los comicios. En la línea central de la estrategia preelectoral del partido, el documento insiste en presentar a la formación como única alternativa “al frente nacionalista PNV-Bildu”. Y aunque repite en varias ocasiones una oferta de diálogo al resto de formaciones que “defiendan una convivencia cohesionada”, no deja de enfatizar que “la obsesión del PNV por la independencia” supone “un riesgo” para el futuro económico tanto como para esa misma convivencia.

La ponencia, abierta a enmiendas hasta el viernes, aunque no resultan previsibles cambios de calado, sirve también como una suerte de esbozo de programa electoral, con una quincena de “compromisos de futuro” en materias como el final de ETA, el voto para los exiliados, las reformas económicas o la violencia machista. Y en una provincia donde el PNV se vio sacudido antes de las últimas municipales y forales por el escándalo del caso De Miguel sobresalen las varias apelaciones a “recuperar la credibilidad de la clase política”.