Testigos del caso de los ERE descartan la destrucción de documentos en Empleo

Dos testigos del caso de los ERE declararon ante la Guardia Civil que en noviembre de 2010, cuando trascendió la investigación dirigida por la juez Mercedes Alaya que podía afectar a la Consejería de Empleo, 10 personas estuvieron un fin de semana revisando expedientes, pero no se destruyó ni ocultó documentación.

La Presidencia de la Junta anunció en febrero que emprendería acciones legales contra el ex secretario general del PP, Antonio Sanz, por acusar al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, de dar las instrucciones para proceder a la supuesta destrucción de documentos en la Consejería.

Mari Luz Arraez, anterior asesora del exconsejero Manuel Recio, relató que su misión ese fin de semana fue averiguar si el exconsejero Antonio Fernández estaba entre los beneficiarios del ERE de la bodega González Byass. En el estudio de otros expedientes, “empezamos a ver cosas raras” como la falta de pólizas y la discrepancia entre beneficiarios, explicó Arraez. “Faltaban los ERE, faltaban pólizas, los expedientes estaban totalmente desordenados menos los pagos y aparecían trabajadores en las pólizas que no estaban en el expediente (intrusos)”, describió.

La técnica imputada María José Rofa aclaró a sus compañeros que no alteraran el orden de los documentos, según esta testigo. Mientras, el exjefe de gabinete de Recio, Rafael Calvache, abundó en que la orden de destrucción de documentos nunca existió: “No se destruyó ningún documento ni se retiraron los que pudieran perjudicar los intereses de la dirección general”. Calvache aclaró que Rivera “preparaba la documentación” y era la última persona que la revisaba antes de enviarla al juzgado.

Sin embargo, Rofa acusó a la cúpula de Empleo ante la Guardia Civil de buscar la ocultación de información con el objetivo de “poder conocer lo que había y poner conocer lo que había y poner un parche a lo que pudiera aparecer, anticipándose a lo que pudiera salir en prensa”. Rofa había relatado que sus jefes ordenaron que “se quitaran todas las pistas y trazos” de que se había trabajado sábado y domingo. Además, acusó al ex director general Daniel Rivera de alterar el contenido de varias cajas con expedientes que iban a entregarse al juzgado. La Guardia Civil ha investigado una supuesta destrucción de documentos, pero sin que hayan trascendido pruebas al respecto.

El ex director general Javier Guerrero, en prisión preventiva, comentó al respecto: “Después de cuatro años no puedo saber qué ha ocurrido con los expedientes, con las carpetas, con los archivos. No digo que se hayan destruido, sino que no están. En los expedientes que manejaba, las solicitudes estaban”, declaró durante su interrogatorio a la juez.