“Lo que dice Dorribo sobre Feijóo es más grave que lo que dice sobre mí”

El alcalde de Lugo hace un alto en uno de los peores momentos de su carrera para rememorar las glorias romanas de su ciudad con la fiesta Arde Lucus. En el que ha sido su despacho desde 1999, entre retratos de Feijóo, la infanta Elena, Marichalar y Froilán vestido de gaiteiro, Xosé López Orozco (Foz, 1947) se defiende de su imputación en el caso Campeón y analiza los errores que se cometieron en el bipartito de la Xunta ahora que él presume de sintonía con el BNG. Está convencido de que sus problemas judiciales no le apartarán de la política y advierte que aún le queda mucho fuelle.

Pregunta. ¿Por qué puede Lugo aumentar su presupuesto?

Respuesta. Siempre llevamos una política económica adaptada a los ingresos, también con bonanza. En 2008 nos dimos cuenta de que algo estaba pasando y a partir de 2009 rebajamos el presupuesto un 16%. Este año los hemos subido un poco. Siempre cerramos con superávit y eso nos permite tener remanente. Pero la legislación trata igual a los ayuntamientos que lo hemos hecho bien y a los que lo han hecho mal.

P. ¿Deberían condicionarse los fondos de la Xunta y el Estado a la solvencia de los ayuntamientos?

R. Claro. Tendría que haber una excepción que nos permitiese seguir haciendo la misma política. En cambio, nos obligan a hacer ajustes con nuestros propios ahorros, que podíamos seguir destinando al crecimiento de la ciudad. No es justo.

P. ¿Pueden aguantar mucho?

R. Es complicado. Estoy convencido de que subirá el IVA, a mí ya no me engañan más, y eso va a repercutir mucho en la vida del ayuntamiento, porque no está presupuestado. Lo que tenemos claro es no tocar el gasto social.

P. ¿Subirá impuestos?

R. No, solo el IPC. Las familias necesitan el dinero y la ciudad necesita que se mueva ese dinero. Sí haremos algo con el IBI.

P. ¿Se lo cobrará a la Iglesia?

R. Ya lo intentamos hace cuatro o cinco años con el aparcamiento del seminario. No nos parecía que esa obra estuviera incluida en el Concordato, pero no pudimos porque los informes nos decían que no íbamos a ningún lado. Lo que hay que hacer es que aquellos que están en el Parlamento presenten una enmienda para que se cambie el Concordato. O cuando estuvieron en el Gobierno, que tuvieron tiempo también. Estamos haciendo un estudio de qué propiedades de la Iglesia no son espacios de culto para intentarlo otra vez. Pero ya veremos en qué acaba. Si va a los tribunales no creo que ganemos.

“Si no se cambia el Concordato lo de cobrar el IBI a la Iglesia fracasará”

P. ¿Debe el PSOE pedir en el Congreso que se cambie el Concordato?

R. El PSOE, el BNG e IU. Nosotros tenemos una interpretación del Concordato realizada por la Dirección General del Tesoro que aboca al fracaso cualquier intento. Me parece bien que se abra el debate y nadie debe sentirse herido. Las Administraciones necesitamos dinero precisamente para atender a los que más lo necesitan. Tenemos que vivir en una sociedad laica. Lo del IBI ya lo explicó muy bien Jesucristo: hay que darle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.

P. ¿Cómo va la relación con sus socios de gobierno del BNG?

R. Muy bien. Siempre fue buena. Me gustaría deshacer el mito del gobierno de coalición entre 1999 y 2003. Con el BNG hubo un 95% de entendimiento. Algún día explicaré por qué no fue posible el pacto en el anterior mandato.

P. ¿Por qué no fue posible?

R. No es el momento. Ahora tenemos un gobierno estable y estamos muy a gusto. Tenemos diferencias y es enriquecedor. En política no hay verdades absolutas.

P. Pero fue muy crítico con los pactos PSOE-BNG.

R. Yo di la sangre por el gobierno de coalición [en la Xunta], lo que pasa es que fui crítico porque está ciudad recibió en mi culo muchas patadas de aquel gobierno. Me hubiera gustado que las escuelas infantiles que hizo el Ayuntamiento se hubieran integrado en las galescolas pero ¿qué quiere? ¿Que el esfuerzo que hizo el Ayuntamiento se perdiera al ser un invitado de piedra en la elección del profesorado y la dirección?

P. ¿Qué errores cometió el bipartito de la Xunta?

R. Andaban vigilándose y luchando por tonterías. El presidente debió dar un golpe en la mesa para evitar cosas que vi en el periódico y me pusieron los pelos de punta. Un conselleiro no le puede decir a un presidente que si quiere saber de qué va el decreto eólico que lea los periódicos. Hubo una bisoñez impropia de personas que pudieron mantener ese gobierno por más tiempo. De hecho, Feijóo ganó por muy poco.

“Con el BNG estoy muy a gusto. Nuestras diferencias son enriquecedoras”

P. ¿Fue Touriño responsable de aquella derrota?

R. No, fue un gran presidente. Fueron las circunstancias, algunas ajenas al gobierno, como la crisis. A lo mejor tenían que haberse convocado antes las elecciones. Ahí Touriño quiso ser fiel a su palabra. A lo mejor yo también me tenía que haber callado…

P. ¿Su apoyo a Pachi Vázquez en el último congreso del PSdeG le alejó de José Blanco?

R. No el apoyo, sino cómo se presentó el congreso. Le debo mucho a Elena Espinosa [la candidata que perdió ante Vázquez] y le tengo un gran cariño. Estoy esperando que pase el tiempo para llamarla y explicarle mi decisión. A Blanco se lo expliqué. Somos un partido libre y sin adhesiones inquebrantables. Terminado el congreso, cuando los periodistas ya no estaban, nos dimos el abrazo. Y está todo olvidado. Estoy en total sintonía con el pensamiento de Blanco.

P. ¿Debe ser Pachi Vázquez el candidato a la Xunta?

R. Veremos qué candidatos se presentan. De momento el único que sabemos es Vázquez y tiene una trayectoria.

P. ¿Y si se presenta el líder del PSdeG en Lugo, Xosé Ramón Gómez Besteiro?

R. Todavía no se presentó. A mí no me ha dicho nada. Son cosas más de los medios que de él. Moncho tiene juventud, preparación, una conexión con la gente… Tiene mucho tiempo por delante.

P. ¿Reaparecerá Blanco?

R. De forma muy prudente, él dice que está entre bambalinas. Pero hará lo que estime oportuno sin pensar en él mismo.

P. ¿Lo animaría a presentarse a las primarias?

R. Siempre. Le tengo un cariño especial y sé cómo quiere al partido. Es un gran político. ¿Pero realmente cree que Blanco necesita que le animen?

P. Su retiro fue provocado por el caso Campeón.

R. Un poco sí. Otros también estamos, pero seguimos al frente y seguiremos.

P. ¿Cómo se dirige una policía local con casi el 70% de la plantilla imputada por perdonar multas de tráfico?

R. No voy a negar los hechos, si la juez tiene indicios debe indagar. Solo pido que acabe cuanto antes. Todas las declaraciones de los policías son iguales. Creo que ha llegado el momento de dar carpetazo o, si ve algo punitivo, tomar las decisiones que debe tomar. Mientras tanto los agentes son profesionales.

P. No debe de haber muchas ciudades en España con tan amplias investigaciones por corrupción policial como Lugo.

R. Yo no quiero una ciudad corrupta, donde haya mujeres que sufran por la prostitución. Ninguna mujer ejerce la prostitución porque le gusta y, si la hay, sería más de tratamiento psicológico que policial. Todo lo que sea investigar lo veo bien. ¿Pero esto solo pasa en Lugo? ¿Solo se quitan multas en Lugo? ¿Solo hay prostitución y proxenetas en Lugo?

P. ¿Cree entonces que lo que necesitan el resto de ciudades son juezas como las de Lugo?

“En el bipartito Touriño debió dar un golpe en la mesa y evitar ciertas cosas”

R. No, no, no, cuidadiño. Lo que digo es que todo el mundo debe ser investigado cuando hay razones. No me molestan las investigaciones, no pueden durar eternamente. Me han dicho que fui flojo en la denuncia de la prostitución. Pero no, yo siempre lo he tenido meridianamente claro, desde la primera vez que vi un prostíbulo. Fue en Zaragoza, en 1971. Fue una experiencia dolorosa. Vi el maltrato humano, social y económico a unas mujeres por el hecho de ser mujeres. Hay que hacer algo, no podemos cerrar los ojos al ir por la carretera y ver prostíbulos y prostíbulos. ¿Qué le pasa a una sociedad donde hay hombres y mujeres que necesitan ir a prostíbulos para satisfacer su vida sexual? Algo se hace mal en la educación sexual.

P. Pero lo más grave del caso Carioca es la connivencia de las fuerzas de seguridad con los proxenetas…

R. Eso está en el sumario pero habrá que ver al terminar el juicio qué cosas están probadas.

P. Pero en el sumario queda constatado que al Ayuntamiento y a la Subdelegación del Gobierno les llegó la denuncia de que una madama acudió a un piso secreto de mujeres maltratadas a buscar a unas víctimas y llevárselas a un burdel. ¿Cómo no saltaron las alarmas en los servicios sociales?

R. Desconozco todos los pasos de aquello y habrá que ver en el juicio si sucedió así. También hay alguien que dice que yo tengo al menos dos pisos regalados por constructores. Es mentira.

P. Pero ese episodio que le digo está reconocido por cargos públicos. Todos alegan que trasladaron la información pero nadie hizo nada. Hay cargos públicos imputados por mirar a otro lado.

“Al acabar el congreso Blanco y yo nos abrazamos. Está todo olvidado”

R. Espere, por favor. Cuando remate, volveremos a hablar.

P. ¿Cómo era su relación con Jorge Dorribo, el presunto cerebro de la trama Campeón?

R. Era una relación institucional con un empresario. Con él he firmado convenios públicos de financiación del Arde Lucus, del Lugo10… como con otras muchas empresas, no recibió mejor trato. Solo lo conocía de eso y de cuando me vino a contar un proyecto de escuela de automovilismo en Rábade. No me encontrará en ninguna de sus inauguraciones.

P. ¿Se cree las acusaciones de Dorribo contra el exdiputado del PP Pablo Cobián?

R. No. Si algo aprendí al verme tan injustamente denunciado por ese señor es que si me lo hizo a mí se lo pudo hacer a cualquiera.

P. ¿En qué momento del proceso debe dimitir un político imputado?

R. Si las pruebas son tan contundentes que te cogen con las manos en la masa…

P. Eso es muy relativo.

R. Pues entonces hasta que no haya una sentencia.

P. Entonces usted apoya que Feijóo mantenga en su puesto a cargos de la Xunta que está imputados en la Campeón.

R. Lo que no apoyo es que [Feijóo] sea incapaz de ver la viga en su ojo y sí la paja en el mío. Solo quiero que los llamen [a declarar] como a mí.

P. ¿Incluido Feijóo?

R. Claro. Es mucho más grave lo que dice Dorribo del presidente de la Xunta que lo que dice de mí. Y no tengo por qué creer que es verdad. Los alcaldes somos unos pobres diablos y no tenemos nada que nos ampare. Con los diputados [los jueces] tienen que soltar el caso. Nunca me escuchará hacer una denuncia de un adversario sin haber una sentencia. Porque sé lo que yo estoy pasando injustamente. Tengo la conciencia tranquila y sé cómo va a acabar. Pero las lágrimas de mi familia no tienen precio.

P. ¿Cómo va a acabar?

R. En nada.