LAB se abre a nuevos pactos sindicales para cambiar Euskadi

El sindicato abertzale LAB no va a renunciar a la trayectoria de alianzas soberanistas en las que ha participado hasta ahora, fundamentalmente y con altibajos, con el mayoritario ELA, pero entiende que para luchar por mejorar las condiciones de los trabajadores de Euskal Herria, además hay que buscar otro tipo de alianzas en el marco sectorial, comarcal o de empresa.

La ponencia “político sindical” que debatirán a partir de hoy en Barañain, Navarra, en el octavo congreso que afronta el sindicato, precisa que “LAB basará su oferta de alianza firme y estable en contenidos socioeconómicos y será presentada al resto de sindicatos vascos en aras de conseguir acuerdos generales. De todas maneras también impulsaremos acuerdos precisos y parciales con el objetivo de fortalecer las luchas puntuales mediante el trabajo colectivo”, citan en el apartado de Política de alianzas con los agentes sindicales y sociales.

LAB, que ha soltado amarras con ELA, a la que no cita ni una sola vez en la ponencia política y social, se presentará ante sus afiliados con las manos libres para defender, desde el soberanismo, la política de alianzas que ayude a lograr lo que denominan “un nuevo modelo económico, social y político”.

El sindicato se presenta libre tras romper amarras con ELA

LAB, mucho más pragmático que ELA en lo sindical, es un sindicato que cree en la negociación sectorial para proteger los derechos de los trabajadores de las pequeñas empresas, un ámbito en el que choca con la central mayoritaria, pero en el que, en ocasiones, confluye con UGT y con CC OO.

Esa capacidad de maniobra le otorga un valor añadido a la hora de transformar no sólo la realidad política, sino también la social. ELA y LAB escenificaron la última de sus discrepancias el pasado mayo al desconvocar la huelga que habían presentado de forma conjunta para el sector público vasco. La central mayoritaria se descolgó al final de la convocatoria, apenas dos semanas después de ofrecer la conferencia de prensa en la que la convocaron.

Ofrece una alianza estable sobre contenidos socioeconómicos

Ambas centrales mantienen posiciones diferentes además en estrategia sindical, aunque siguen compartiendo su rechazo a la mesa de diálogo social y en su política institucional. Salvo en el CRL, donde LAB tiene presencia, siguen ausentes de los demás organismos de diálogo social como Hobetuz o el CES.

ELA y LAB se enfrascaron en varias polémicas tras la victoria de Bildu en Guipúzcoa en las elecciones municipales y forales. La sintonía de los dos miembros de la izquierda abertzale abrió una brecha en su relación con el mayoritario ELA.

En el congreso se definirán los retos del sindicato para los próximos años, tanto a nivel organizativo como en el ámbito político-sindical. LAB renovará su dirección para los próximos cinco años, un año más que el periodo congresual establecido hasta ahora.

Una ampliación que según explicó la secretaria general del sindicato, Ainhoa Etxaide durante la presentación del conclave se debe a que “se toman decisiones muy estructurales y el plazo de cuatro años se queda corto”. El sindicato lleva semanas de debate sobre las propuestas realizadas por la dirección, un debate en el que han participado unas 2.500 personas y que se cerrará hoy con las enmiendas a la ponencia. La dirección que se presentará al octavo congreso será básicamente la misma de los últimos cuatro años, excepto algunos cambios por relevos generacionales.

Será “una dirección paritaria, en la que estarán representadas todos los territorios”, explicó en su día Etxaide.