Una huelga de Correos bloquea cientos de miles de envíos en Vigo

Con esta llevan tres semanas de paros parciales sin que la empresa (Correos) se haya sentado a negociar la reestructuración de puestos de trabajo en la oficina principal de Vigo. Según CIG, la huelga del servicio postal en la oficina principal de Vigo (hay cuatro) acumula hasta ahora unos 400.000 envíos sin repartir en una época delicada (borradores de declaraciones de la renta, documentación para juntas de accionistas que tienen que celebrarse antes del día 30, formularios para cobrar la Risga, citas médicas).

“No estamos reclamando nada que tenga que ver con el salario”, resume Antonio García, responsable de CIG en Correos, que acusa a la empresa de querer dejar morir el conflicto sin dar un paso mientras que el trabajo se amontona. “Porque la empresa no es suya, no les va en el bolsillo. En una huelga de basuras empezaría a oler, pero aquí parece que no les importa que con sus medidas vayan a dañar el servicio”.

Correos se defiende asegurando que el reparto medio diario de la unidad afectada es de unos 30.000 envíos diarios. “Dado que la huelga sólo es de media jornada y que no todos los carteros están siguiéndola, en ningún caso el volumen de objetos pendientes alcanzaría la cifra”. E insiste en que solo afecta a una de las cuatro unidades de reparto de la ciudad. A ella están adscritas 40.000 viviendas.

El próximo 22 de junio el paro afectará a la jornada completa y será indefinido

Desde el pasado día 4 la plantilla rechaza el plan de Correos “para reducir de 52 a 39 los puestos actuales”. Todas las mañanas, un grupo de entre 20 y 30 personas recorren las calles reclamando medidas contra el desmantelamiento del servicio público. “Aunque los envíos sean menos, un cartero tiene que ir a las mismas zonas para llevar aunque sea una carta”, denuncia CIG. Y aquí vuelven a chocar los argumentos. Correos, que niega que se vayan a producir despidos, habla de “reestructuración para mantener el servicio” y asegura que hay seis afectados. De ellos dos han sido recolocados y otras cuatro personas esperan destino. También recuerda que el volumen de trabajo en los últimos años ha descendido un 25%”.

A partir del próximo 22 el paro pasará a ser de jornada completa, lo que anticipa el colapso del servicio en uno de los polos industriales de Galicia. Más allá del bloqueo de cientos de envíos con el borrador de la declaración de la renta, la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEG) ha pedido el cese del conflicto por las consecuencias que puede tener para las pymes ver congelados sus trámites postales.

Para los sindicatos este podría ser un paso previo para la temida privatización, ahora que arrecia la crisis. Pequeños síntomas se suceden: en 2007, un polémico decreto restringía la entrega de cartas en “entornos diseminados”, algo que afectó especialmente a Galicia. Las plantillas lo denunciaron como la carrera por el principio del fin de Correos.