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Fabian Picardo: “Nos están atacando”

El ministro principal del Peñón echa leña al fuego sobre las relaciones de la colonia británica con España

Javier Martín-Arroyo

En un momento de la visita al Peñón de los condes de Wessex, el príncipe Eduardo Windsor y su esposa, Sophie Rhys-Jones, con motivo de las celebraciones por el 60º aniversario de la coronación de Isabel II, el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, ha acusado a "la España diplomática” de atacar a la colonia británica en múltiples frentes al mismo tiempo: “La demanda ante la Comisión Europea contra la ley de impuestos; tenemos a la Guardia Civil entrando en aguas nuestras en contra de la convención de la ONU y la ley del mar; el acuerdo a tres bandas [España, Reino Unido y Gibraltar] se acaba porque al PP no le gusta”.

España ha presentado una demanda ante la Comisión Europea en la que alega que el régimen fiscal gibraltareño encubre un sistema de ayudas de Estado incompatible con los tratados europeos. El nuevo régimen fiscal reduce del 22% al 10% el impuesto de sociedades, mientras que en España impera el 30%, lo cual beneficia a empresas que registran su domicilio fiscal en la colonia británica pero desarrollan su actividad en España. “Ni en sueños determinará España nuestra postura respecto a los impuestos. Los países que no son del euro no tenemos convergencia en materia fiscal”, ha replicado Picardo a la iniciativa del Gobierno. Gibraltar ha retado a España a resolver “todos los temas” en tribunales internacionales: el derecho de autodeterminación política, el sistema tributario y el problema con la jurisdicción de las aguas.

Picardo ha censurado un supuesto ataque por parte del Gobierno español después de matizar que sus críticas no solo se referían al conflicto con los pesqueros de la bahía de Algeciras, sino a una estrategia diplomática puesta en marcha por el Ejecutivo respecto al Peñón. “Puede ser parte de una estrategia, pero fallida. Porque Gibraltar es más británica cuando la atacan que cuando no. Cada vez que se lanza al aire un Gibraltar español garantizan que Gibraltar seguirá siendo británica con la reina Isabel II o su sucesor”, ha añadido. Picardo ha acusado al Ejecutivo de “intentar cambiar la temperatura” respecto a Gibraltar cada vez que hay un cambio de Gobierno.

"La visita va perfectamente bien por el hondo afecto que tenemos por la corona británica y por lo fuerte que late el corazón llanito. Máxime cuando nos están atacando". ¿Realmente cree que les están atacando?, se le ha preguntado. La respuesta ha sido una sonrisa cómplice y un prolongado silencio. A continuación, se ha alejado de los periodistas.

Minutos antes, el príncipe Eduardo fue interrogado por el conflicto con los pescadores algecireños y con la sonrisa congelada y enmudecido, ha evitado responder sobre los incidentes al igual que su esposa. Ha sido entonces cuando Picardo ha replicado: "Yo estaré encantado de dar mi opinión".

Los incidentes entre los pesqueros de la bahía de Algeciras con las patrullas gibraltareñas, que les han hostigado para impedirles calar sus redes, atraviesa momentos de calma, ya que las negociaciones están en marcha entre los pescadores y las autoridades del Peñón. Poco antes de pronunciarse Picardo, un portavoz suyo había intentado quitar hierro al enfrentamiento: "El tema ahora es técnico, ya no es político. Hay expertos y va por buen camino", ha dicho. Pero su jefe le enmendó la plana. La última reunión fue el pasado viernes y, de momento, el conflicto, que afecta a 70 barcos y unas 300 familias, permanece en calma chicha, por eso resulta chocante la explosiva declaración de Picardo.

Durante la popular visita, siete bobbies empujaban a los fotógrafos a medida que la pareja real avanzaba por una abarrotada Main Street, en pleno centro urbano de la colonia. Los condes han acudido a Gibraltar para la celebración del 60 aniversario de la coronación de Isabel II. Sonrisas y breves charlas con un público entregado que les fotografiaba sin parar con tabletas, teléfonos y cámaras, rodeados de familias pertrechadas con banderas británicas.

"Hay más gente en la calle y la razón puede ser las tensiones. Ya pasó con el cierre de la verja. Nos dieron tantos palos que la gente se unió y hoy tenemos un gobierno muy autónomo", razonaba este portavoz. Angelique Ruiz, de 28 años, zanjaba: "Somos británicos y son nuestra realeza. Razón suficiente para estar felices hoy". Richard Morris, turista de 28 años, añadía: "Aquí son más entusiastas que en mi pueblo Hull. Me gusta la familia real porque mantiene al país unido".

Los condes de Wessex llegaron a Gibraltar en un vuelo regular de British Airways al mediodía. Con las recientes tensiones entre las autoridades del Peñón y los pescadores de la bahía de Algeciras como telón de fondo, el Gobierno español ya calificó la semana pasada de "desafortunada" esa visita de los dos miembros de la familia real británica.

Los Wessex bajaron del avión acompañados de un pequeño séquito y, tras saludar a una treintena de cámaras y sin hacer declaraciones, han montado en cuatro coches blindados.

El Ejecutivo y la Zarzuela decidieron cancelar la visita de la reina Sofía a los actos de celebración del 60 aniversario de la coronación de Isabel II. “España ya fijó su posición tras los violentos episodios en aguas de la bahía de Algeciras, y a la vista de las circunstancias decidió que la reina no fuera”, han comentado hoy fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores. El Gobierno presentó una queja ante el embajador británico en Madrid, Giles Paxman, y, mientras, las negociaciones entre los pescadores de Algeciras y la Línea y las autoridades del Peñón se retomaron la semana pasada para intentar alcanzar un acuerdo que permita faenar a la flota de pescadores.

Los condes pasarán tres días en Gibraltar con diferentes actos relacionados con la celebración del 60º aniversario de la coronación de Isabel II. Al mediodía, la academia de danza local ha representado en la céntrica plaza de John Mackintosh, parte del espectáculo Una audiencia con la Reina. Hoy es un día parcialmente festivo en Gibraltar y los niños han salido de clase antes para inundar las calles con banderas británicas.

Mientras, los Wessex buscan conocer y hablar con la comunidad local en un acercamiento a los 30.000 gibraltareños que ven esta visita con orgullo.

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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