El juez condena al acusado del ‘caso Rangel’ a 28 años de cárcel

Keny Lexzur González, el ciudadano de origen venezolano, que asesinó a su pareja en diciembre de 2008 en Rentería, ha sido condenado a 28 años de cárcel, según la sentencia de la Audiencia Provincial de Gipuzkoa difundida ayer, y firmada por el magistrado Augusto Maeso. El condenado además de asestar nueve puñaladas a Clara Rangel, intentó matar al hijo mayor de esta, hirió a su propio hermano y se autolesionó.

El agresor además deberá indemnizar con 132.838 euros a los tres hijos y padres de Rangel, así como otorgar una compensación total de 11.059 euros para el hijo mayor de la fallecida. La resolución también prohíbe al condenado comunicarse con el primogénito de la víctima o aproximarse a él en un plazo de 10 años.

El jurado popular que enjuició el caso declaró culpable el pasado 21 de mayo a González de un delito de asesinato, de otro de homicidio en grado de tentativa, y un último de lesiones. El veredicto despreció la defensa que mantuvo en todo momento el abogado del agresor, que el consumo excesivo de alcohol y drogas provocó en su cliente una perdida de consciencia.

El magistrado recoge en su texto, según Efe, que Rangel “no tuvo ninguna posibilidad de defenderse”, ya que el asesino sorprendió a su víctima tumbada en la cama, según el relato que ofrecieron los forenses ante los miembros del jurado, momento en el que aprovechó para apuñalarla. La mujer además se encontraba convaleciente de una operación. Rangel se encontraba en ese momento en el dormitorio principal de la vivienda junto a los dos hijos menores que compartía con el agresor, de dos años y seis meses en aquel entonces.

González, tras asestar nueve puñaladas a Rangel —una de las cuales, en el cuello, le seccionó una arteria provocándole la muerte—, atacó al hijo mayor de la víctima, fruto de una relación anterior. Javier Alejandro acudió al dormitorio de su madre en cuanto oyó a esta pedir auxilio y al intentar socorrerla recibió tres puñaladas del agresor.

El chaval, de 19 años, declaró en el juicio que desde aquel mediodía del 29 de diciembre de 2008 le da “temor ver a una persona con un cuchillo”.

González atacó también a su hermano, apuñalándole en cuatro ocasiones, cuando irrumpió en el dormitorio principal de la vivienda, con el objetivo también de socorrer a Rangel.

El agresor se acabó autolesionando provocándose heridas en el cuello, abdomen y muñeca, por lo que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente de urgencia en el Hospital Donostia.

La fiscalía reclamó durante el proceso 33 años de cárcel, frente a los 35 años que solicitó la acusación particular en nombre del hijo mayor de Rangel, mientras que la defensa pidió 19 años y medio de prisión.