La infancia cantada
La cantante Alondra Bentley, mitad inglesa mitad murciana, prueba temas de su próximo disco ‘It's Holidays’ en un concierto para niños
Se le nota en la voz. Alondra Bentley, de 29 años, descuelga el teléfono desde Barcelona y asegura que acaba de vivir uno de los grandes momentos de su vida. “Estoy emocionada”, dice, “casi no puedo hablar”. Acaba de ver a escasos metros, en una pequeña tienda de discos a Wilco tocando en acústico. El día de antes Jeff Tweety y compañía actuaron en el Primavera Sound, al que también ha asistido Alondra. Por eso está ahora en Barcelona, pero mañana domingo coge un AVE a las 7 de la madrugada para estar en La Casa Encendida, de Madrid, y actuar frente a varios niños y sus padres. Es otro de los sitios molones donde hay que estar este fin de semana. Se trata del ciclo de conciertos matutinos y para niños La Caja de música, que se celebra desde comienzos de este año. Por ahí han pasado ya desde Iván Ferreiro al ex Sunday Drivers, Jero Romero —que actúa hoy sábado a las 12.00—. El domingo, por dos euros, se podrá ver a Alondra Bentley. “La infancia siempre ha estado presente en mis canciones”, cuenta esta cantante de folk onírico, nacida en Inglaterra y criada en Murcia (más abajo está la historia de este extraño viaje). “Me interesa mucho qué características y factores familiares vividos de pequeño te hacen ser el adulto que eres”, prosigue.
Me interesa mucho qué características y factores familiares vividos de pequeño te hacen ser el adulto que eres
No es casualidad que Alondra cante para niños. Primero porque algunas de las canciones de su primer disco publicado en 2009 Ashfield Avenue estaban inspiradas en los cuentos que su madre le contaba de pequeña. Parémonos un segundo en esta historia. Hija de un actor de teatro callejero murciano emigrado a Inglaterra en el 68, Alondra Bentley vivió en Lancaster hasta los cinco años. “Luego en el año 83, como no había trabajo allí, toda la familia volvimos a Murcia, incluida mi madre. Una rubia, alta de ojos azules y aspecto nórdico, de la que mi padre se enamoró. Se acopló muy bien a Murcia, y hasta que murió en 2003 por culpa de un cáncer, nunca dejó de ser la guiri”.
Yo sigo sin convertirme en mariposa
De uno de aquellos cuentos que su madre le contaba en la infancia salió la canción The Hungry Caterpillar (La oruga hambrienta), que estará incluida en el próximo disco It's Holidays, dedicado a niños que se publica este verano. También prepara otro para, digamos, adultos, en otoño. “El cuento de The Hungry Caterpillar va sobre una oruga que come mucho, pero de pronto un día se convierte en mariposa y es feliz. ¿Qué me ha pasado a mí?”, se pregunta Alondra en voz alta. “Yo sigo sin convertirme en mariposa pero sé que las canciones que aprendes de pequeño, en castellano o en inglés, nunca se olvidan”.
Alondra Bentley. Auditorio de La Casa Encendida. Domingo. 12.00. 2 euros.
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