El PSC insta a Trias a que elija socio entre ellos o el PP
CiU afirma tener “buena sintonía” con los socialistas
Los socialistas están dispuestos a dar el sí al programa municipal del mandato (PAM) del gobierno de Xavier Trias si se llega a un acuerdo en la negociación pero con una condición: que el alcalde decida con quién quiere aliarse. O con ellos o con el Partido Popular. “Sin términos medios y sin geometrías variables”, quiere dejar claro Carles Martí, secretario de la federación socialista de Barcelona. Tras una primera reunión del alcalde con el jefe de filas socialistas en el Consistorio, Jordi Martí, y otros encuentros sectoriales de ediles de ambos partidos —para los temas sociales y culturales, promoción económica y proyectos urbanos— las negociaciones “van” pero no se sabe bien a qué puerto.
“Nosotros hemos dejado claro lo que pensamos y estamos abiertos a ceder si, por parte de ellos, también hay renuncias. Pero todavía no tenemos una respuesta”, explica Jordi Martí, presidente del grupo municipal del Consistorio.
Ha pasado un año tras las elecciones municipales y el gobierno de CiU no tiene todavía definida la hoja de ruta del mandato (PAM). Y no la tiene porque al estar en minoría requiere de un aliado, lo mismo que le ocurrió al PSC en el mandato anterior, en el que también tardó un año en llegar a un pacto con ERC que le dio la estabilidad para el mandato y, sobre todo, los presupuestos. Trias pactó los primeros presupuestos con el PP.
Joaquim Forn, primer teniente de alcalde del gobierno de Trias, reconoce que CiU no ha mostrado todavía sus cartas en la negociación. Eso sí, afirma que hay clima de entendimiento: “creo que estamos en la buena línea y somos más optimistas que hace tres semanas”. Concretando, Forn apunta que en el área de promoción económica y en las políticas sociales hay más sintonía que en proyectos urbanos. Para los socialistas, algunos de los proyectos que impulsa el área de Hábitat Urbano, que dirige Antoni Vives, no son negociables: el llamado Blau@ictínea en la zona portuaria del Morrot y la marina de lujo en el Port Vell, que ahora deberá ser decidida por el Ayuntamiento. Y lo mismo ocurre con Eurovegas.
“Si nos hemos sentado a negociar es, sobre todo, porque creemos que Barcelona no se puede parar y la falta de definición de un proyecto perjudica a la ciudad y a todos”, sostiene Jordi Martí, que al sustituir a Jordi Hereu ha emprendido una nueva singladura dirigiendo al grupo municipal. Frente a un Hereu con más oposición frontal, Martí se inclina por abrir la mano a un posible acuerdo sociovergente pese a lo incierto del resultado. La federación socialista comparte la estrategia de Jordi Martí. “Esta ciudad necesita un gobierno estable. Hasta ahora Trias ha pasado el primer año surfeando pero tendrá que decidir”, apunta Carles Martí, secretario de la federación.
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