Las fisuras internas posponen de nuevo los nuevos presupuestos de la Comunidad

La Comunidad de Madrid sigue sin sus nuevos presupuestos. Por tercera semana consecutiva el Consejo de Gobierno se ha reunido esta mañana sin alcanzar un acuerdo. Y tampoco hubo fumata blanca, pese a que el mismo Ejecutivo se había puesto hoy como límite para aprobar las partidas a recortar. El vicepresidente regional, Ignacio González, que la semana pasada ya planteaba que en esta habría quórum “de ser posible”, no puso una nueva fecha.

La sospecha, conforme avanzaban las horas –casi cinco de reunión en un espacio minimalista, luminoso y con vistas a la Puerta del Sol, de donde los consejeros solo salían para ir al baño- de que el gabinete de Esperanza Aguirre tampoco cerraría hoy los presupuestos se confirmaron cuando Aguirre y Percival Manglano se marcharon por la puerta principal de la Real Casa de Correos. El consejero de Economía y Hacienda evitaba una vez más dar explicaciones. En su lugar volvió a salir González, en su calidad de vicepresidente y portavoz del Gobierno autónomo.

"Seguimos debatiendo los ajustes para este año. Les adelanto que no hemos cerrado todavía el texto...", se arrancó González, con cara de circunstancias. Madrid seguía como estaba. Sin unos presupuestos nuevos acordes a la realidad económica del momento. En un panorama complejo, con 2.000 millones de déficit, los tributos propios cayendo a pique y 1.400 millones menos de las transferencias del Estado para este año. Un poema.

"Estamos haciendo un ajuste profundo del presupuesto de este año para cumplir con el objetivo de déficit a la vista de la los ingresos. Si no hemos aprobado los nuevos presupuestos no es porque haya discrepancias internas. Aquí hay una obligación de llegar a un objetivo de déficit. En el Consejo de Gobierno no hay desacuerdos ni nos vamos a echar atrás", insistió González, negando que los consejeros estén divididos entre las políticas a adoptar. Lo cierto es que la rebaja de los sueldos de los funcionarios y otros empleados dependientes de la Comunidad –laborales, interinos o eventuales- está generando fricciones y alargando el debate. "Si hay medidas que afecten a nuestros empleados, que las habrá, se las comunicaremos a los sindicatos. Por supuesto", ha dicho González al respecto. A lo que los altos cargos están resignados es a la bajada de sus salarios.

El plazo para cerrar los segundos presupuestos con los que contará Madrid en 2012, un hecho sin precedentes, ha quedado de nuevo en el limbo, aunque los condiciona la llefada del verano: en julio se habilitará la Asamblea para aprobarlos. Al menos eso es lo que está previsto. “"Tenemos muy avanzado el proyecto, hay ideas ya tomadas, pero no queremos presentarlas por partes. Lo queremos hacer de una vez, y a través de un anteproyecto de ley, para que haya transparencia y los partidos de oposición contribuyan", ha concluido su intervención González.