"Por mí no va a quedar que no haya un acuerdo"

Pugna por segunda vez por dirigir el PSdeG coruñés. El diputado autonómico José Manuel Lage (Outes, 1977) cuenta con un grupo fiel de apoyos, la llamada a la crítica a la cúpula gallega de Pachi Vázquez. Asegura que no quiere ensanchar más la división interna, sino “sumar", Aunque admite difícil un pacto con el exministro Francisco Caamaño.

Pregunta. ¿Es posible una integración entre las tres listas?

Respuesta. Si no lo hay, no es porque yo no quiera. El deseo de una gran parte de las agrupaciones —y yo visité 84 de las 94— es que el partido recupere el pulso en la sociedad y salga fortalecido de este congreso. Los compañeros Fran [CAAMAÑO]y Valentín [FORMOSO]no son mis adversarios. Es más lo que nos une que lo que nos separa.

P. ¿Aún puede llegar a un acuerdo?

R. No descarto nada, estoy dispuesto a alcanzarlo hasta el mismo día del congreso. El partido necesita salir fortalecido y unido. Es mi apuesta. Estoy dispuesto a sumar, a satisfacer a la mayoría que pide acuerdo y unidad. Pero no me siento responsable de que no lo haya al final.

P. ¿Son tantas las diferencias entre las tres propuestas?

R. No veo diferencias insalvables. Siempre fui favorable a un acuerdo. Pero cada uno verá sus dificultades para lograrlo. Nos lo pide una parte importante de la militancia. Deberíamos ser capaces de poner los intereses generales del partido por encima de los gustos personales. Es posible llegar a un entendimiento si queremos que el partido no salga fracturado.

P. Sus propuestas aparecen similares a las de Caamaño por ejemplo.

R. Es lo que me dicen otros compañeros. Son diferencias de matices, pequeñas. Pero no es posible entenderse si uno no quiere. Por mí no va a quedar.

P. ¿Cree que hay veto de la ejecutiva saliente que le ganó en 2009?

R. No tengo nada que opinar. Soy respetuoso con los demás.

P. ¿Fue acertada la respuesta tras el batacazo electoral de 2011?

R. Hemos perdido peso electoral y respaldo ciudadano. Debemos hacer una reflexión, no mirar para otro lado y recuperar la credibilidad como partido de izquierda. No se tomaron medidas y encadenamos elecciones perdiendo apoyos.

P. ¿Será un lastre para la nueva ejecutiva si no hay una integración?

R. La pluralidad enriquece el debate y la construcción de ideas pero debemos ser capaces de salir unidos. No hay obstáculos insalvables. El reto es recuperar la credibilidad, que nos perciban como un partido claramente de izquierda.

P. ¿Propugna el cambio en relación a la ejecutiva saliente?

R. Es imprescindible. Hay que renovar las formas de trabajar, de relacionarnos con la sociedad para que el partido sea más útil a los ciudadanos. Y repito que por mi no va a quedar.