Tócala otra vez, Pat

Sólo, a dueto, en trío, cuarteto o quinteto: no importa. Pat Metheny podría ser la única excusa para escucharle en cualquier condición, circunstancia y acompañe quien le acompañe. Para quienes no le conozcan, Pat Metheny es uno de los guitarristas de jazz más importantes de la historia de este género musical a la altura de grandes maestros como Miles Davis, Wayne Shorter o Charles Mingus.

A Vitoria viene, y ya van unas cuantas, con Unity Band, un cuarteto compuesto por el propio Pat, el saxofonista Chris Potter, el contrabajista Ben Williams y una de mis mayores debilidades a la batería, el mexicano Antonio Sánchez. Desde hacía más de 30 años que Pat Metheny no compartía protagonismo con un saxo tenor en uno de sus trabajos desde que a principios de la década de los 80 lo hiciera con Dewey Redman y Michael Brecker.

Las producciones de Pat son siempre distintas y nunca sabes realmente lo que te vas a encontrar, sin embargo, siempre tienes claro que suene como suene, te va a gustar, es parte de la grandeza del de Kansas City.

Otra de las actuaciones más atractivas del programa vitoriano será la del pianista italiano Stefano Bollani. Stefano representa la parte mediterránea del jazz europeo contemporáneo. La alta cadencia de su música produce en el oyente una sensación de tensión que engancha de principio a fin, sin concesiones a los espacios ni los silencios. Para ser una formación acústica de piano, contrabajo y batería, la cantidad de matices que transmite nos hace dudar realmente de sí sólo son tres instrumentos. Stefano es sinónimo de despliegue de alegría, potencia e intensidad musical.

Para quienes todavía no hayan madurado el jazz más intransigente e insoportable, entendiendo insoportable por magnífico, el Festival de Jazz de Vitoria ha programado varias actuaciones encaminadas decididamente a saciar el apetito musical de unos y otros: Esperanza Spalding, The Soul Rebels y Sweet Honey in the Rock, por ejemplo.

El Festival de Jazz de Vitoria ha organizado un completísimo programa de actuaciones

Esperanza es esa joven joya del jazz contemporáneo que enamora nada más subirse al escenario. Lo que más destaca de su música no puede ser otra cosa que su voz: un timbre suave, dulce y acogedor que adereza espontáneamente con potentes zarpazos de rabia y estridencias vocales. Se mueve entre un sutil funk, el R&B, el jazz contemporáneo y estilos más clásicos como la bossa nova que convierten a esta magnífica bajista y cantante en una camaleónica intérprete apta para todos los públicos.

Quienes busquen acción y algo desenfadado en este festival, tendrán la gran oportunidad de asistir al concierto de The Rebel Soul. Esta "pandilla" de jazz hará que los asistentes canten, bailen, salten y alcen los brazos con versiones populares, melodías reggae e incluso ritmos hip-hop.

Por su parte, Sweet Honey in the Rock es un precioso sexteto de vocalistas afroamericanas que cantan prácticamente todo su repertorio a capela. En ocasiones se ayudan de instrumentos de percusión primarios que proporcionan cierta contundencia rítmica a las ya de por sí acertadas percusiones que realizan utilizando las palmas de sus manos y los labios. Este sexteto suena a góspel, música tradicional africana, soul y en definitiva, a raíces. Que su concierto gire únicamente en torno a las voces no significa que vaya a sonar monótono: escucharlas es precioso de principio a fin.

Este año el Festival de Jazz de Vitoria nos lo ha puesto muy difícil tanto a los que nos encanta el jazz como a los que les atrae la música de calidad con un completísimo programa de actuaciones.

El maestrísimo y auténtica leyenda del jazz Sonny Rollins, Phronesis, el joven Ibrahim Maalouf o Dominick Farinacci son, por descontado, otros de los fenómenos de este género musical que vamos a tener la oportunidad de poder disfrutar en Vitoria.