Medio millar de ‘ultras’ se manifiestan por el centro

Alrededor de medio millar de personas se manifestaron desde la plaza de Alonso Martínez hasta la de Chamberí con el lema de la unidad de España y contra los nacionalismos separatistas. La marcha, convocada por La Falange, Nudo Patriota Español, Movimiento Católico España y Acción Juvenil Española y Vieja Escuela eran los convocantes de esta protesta que coincide con el final de la Copa del Rey, que enfrentaba al Fútbol Club Barcelona y el Athetic de Bilbao.

La marcha, que empezó a las seis de la tarde, estaba encabezada por una pancarta en la que se leía “Contra el separatismo, una bandera”. Otras dos pancartas recogían las proclamas “La unidad de España ni se vota ni se negocia”, y “Esto es España”. Los concentrados lucieron gran cantidad de insignias españolas y no dejaron de entonar cánticos como “España una y no cincuenta y una”, “Esta es la juventud de España” y “¿Dónde están, no se ven, los niñatos del PP?”. También cantaron el Cara al sol en repetidas ocasiones y el pasodoble Que viva España.

El inicio de la concentración tuvo dos incidentes en los que hubo gran tensión por parte de los congregados. El primero se produjo cuando una joven, supuestamente antisistema, pasó junto a los manifestantes y les puso los cuernos. Agentes antidisturbios la sacaron del recorrido tras pedirle la documentación. Los concentrados no dejaron de increparla hasta que se fue por un recorrido alternativo. El segundo pequeño altercado se produjo cuando una familia de seguidores del Athletic de Bilbao se cruzó accidentalmente con la marcha. La policía les invitó a que se marcharan por una calle adyacente para evitar problemas.

La manifestación concluyó pasadas las siete y media de la tarde en la plaza de Chamberí, donde un miembro de los convocantes, José Luis Jerez Riesco, leyó un manifiesto en defensa de la unidad de España y contra “el peligro de destrucción, desintegración, mutilación y claudicación del país”. El comunicado final, extremadamente duro, anunciaba que los convocantes están dispuestos a denunciar ante la autoridad “todos los crímenes de lesa humanidad y de aniquilación” que están llevando a cabo los gobernantes. “Actuaremos a diestra y siniestra porque España es indivisible e inviolable”, destacó el orador. En la plaza estaban jugando bastantes niños con sus padres, que al ver la llegada de las 700 personas que aproximadamente han terminado la protesta, optaron por marcharse y dejar todo el espacio de la plaza a la manifestación.

Entre los asistentes se pudieron ver banderas de las SS nazi y del grupo Bases Autónomas, además de bastantes banderas de Falange. El acto terminó con el himno nacional y con el Cara al sol, a cuyo final se han cantado proclamas de “libertad, Josué”, el sentenciado por matar a un joven en el metro de Legazpi. Bastantes manifestantes se han quedado en la plaza mientras el resto se marchaba sin incidentes. Un discreto dispositivo policial se encarga de vigilar la zona.