Mas vaticina problemas entre el PSC y el PSOE por el pacto fiscal

Artur Mas ha lanzado hoy un nuevo guiño a los socialistas catalanes para atraerlos hacia sus posiciones sobre el pacto fiscal. El presidente de la Generalitat, a instancias del jefe de filas del PSC en el Parlament, Joaquim Nadal, ha dejado claro que la nueva financiación para Cataluña debe servir para hacer políticas sociales y crear empleo, lo que el PSC llama “pacto fiscal social”. La sesión de control al Gobierno celebrada esta mañana ha permitido ver un PSC más próximo a las tesis de CiU sobre el pacto fical. Con todo, Mas ha vaticinado, sin citarlos directamente, que el PSC y el PSOE se enfrentan a un conflicto interno por este asunto.

El objetivo de CiU es llegar al mes de julio con una amplia mayoría política que defienda en Cataluña el pacto fiscal. CiU da por hecho el apoyo de Esquerra Republicana e Iniciativa-Esquerra Unida, pero quiere ampliar la base del acuerdo también al PSC. Con el PP, si bien lo intentará, todos creen que será prácticamente imposible a menos que se rebajen mucho los planteamientos iniciales.

Joaquim Nadal ha centrado su cara a cara con Mas en exigir que se ponga fin a los recortes sociales y se piense en la forma de aumentar ingresos. “Pacto fiscal, sí, pero un pacto fiscal para hacer un pacto social”, ha insistido Nadal. El jefe de filas socialista ha pedido que no se repitan errores del pasado y ha instado a “escoger el camino que lleve a un pacto fiscal que funcione”. Se refería Nadal a no malgastar energías debatiendo si Cataluña debe o no salir del grupo de comunidades de régimen común. Los socialistas entienden que, sin abandonar este grupo, Cataluña podría añadirse a la lista de excepciones que marca la Ley Orgánica de Financiación de Comunidades Autónomas, en la que ya figuran comunidades como Canarias. Esto permitiría, a juicio de los socialistas, que la Generalitat tuviera una financiación singular sin necesidad de romper el marco actual.

Mas se ha mostrado favorable a estudiar todas las vías de acuerdo con el PSC, pero sostiene que si hay un acuerdo en Cataluña sobre el modelo que defender, este debe defenderse también en el Congreso de los Diputados. Ha sido entonces cuando el presidente de la Generalitat ha sostenido que “todos deben estar a la altura de las circunstancias” y, aludiendo al PSC, ha augurado que “a algunos esta situación les creará problemas dentro de su partido”.

El acercamiento entre CiU y el PSC está incomodando mucho a Esquerra Republicana, que teme que los nacionalistas rebajen sus planteamientos iniciales y pacten un nuevo sistema de financiación para Cataluña que no sea más que una evolución del actual. Aunque Artur Mas ha negado por activa y por pasiva esta posibilidad, el republicano Joan Puigcercós ha alertado de que su partido no participará en “una ceremonia de la confusión” y ha pedido un modelo en el que la Generalitat recaude, liquide e inspeccione todos los impuestos y después pague al Estado por aquellos servicios que recibe, y no al revés.

Los recelos también llegan desde las filas del PP. La líder de la formación en Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, ha advertido a Mas de que no puede buscar “adhesiones” y le ha pedido que intente un “acuerdo sincero”. El presidente de la Generalitat se ha limitado a contestarle que lo que toca ahora es “trabajar discretamente”. Los partidos se reunirán el próximo día 30 para estudiar una posición común antes de que el pleno del Parlament vote en julio una resolución al respecto. Después sería el momento en que Mas planteara a Mariano Rajoy qué modelo de financiación quiere Cataluña.

Más allá del pacto fiscal, la política de recortes de la Generalitat ha vuelto a planear en toda la sesión de control. Jordi Miralles, de Iniciativa-Esquerra Unida, ha vuelto a criticar al Gobierno por su “dogmatismo” en aplicar recortes y ha puesto Andalucía como ejemplo por la política de ajustes que está siguiendo,  que a su juicio respetan los servicios públicos. Mas ha respondido con irritación. “Andalucía está haciendo y hará los mismos recortes que nosotros”, ha vaticinado, recordando que en esta comunidad gobierna el PSOE e Izquierda Unida.

También en el pleno del Parlament, la consejera de Educación, Irene Rigau, ha vuelto a minimizar la huelga de enseñanza de ayer y ha asegurado que los huelguistas y manifestantes no protestaban contra los recortes de la Generalitat, sino contra los ajustes del Gobierno central.