El PNV intensifica la exigencia de un adelanto de las elecciones

El PNV ha pisado el acelerador en su conocida exigencia del adelanto electoral, sobre todo tras la ruptura del pacto político entre PSE-EE y PP que sustenta al actual Gobierno de Patxi López. Andoni Ortuzar, presidente del Bizkai Buru Batzar (BBB) recordó ayer esta petición, precisamente al celebrar el primer aniversario de la victoria en los comicios locales y forales. De hecho, se hizo acompañar por José Luis Bilbao, diputado general de Bizkaia, e Iñaki Azkuna, alcalde de la capital vizcaína y que, además, dispone de mayoría absoluta.

Enfrente, los socialistas que en esta ocasión idearon un acto en el BEC de Barakaldo como pretexto para alimentar sus mensajes y cuidar el escenario sociopolítico, con la presencia del lehendakari, Patxi López, y del núcleo duro de afiliados de su equipo de gobierno. En su mensaje, nada de elecciones, oídos sordos a las exigencias del PNV y del PP y una crítica a los jeltzales porque el lehendakari les detecta “que no quieren al país y sólo les preocupa volver al poder”.

Ortuzar exigió al lehendakari que “escuche al pueblo” y convoque elecciones autonómicas. Eso sí, tiene claro que “si se mantiene es por exclusivo interés partidista de Patxi López, que utiliza la plataforma del Gobierno para hacer campaña y en esta línea destacó que el Ejecutivo vasco “critica los recortes con la boca grande y recorta con la pequeña”. Para el líder de los nacionalistas vizcaínos, ha sido “un fracaso” el acuerdo entre PSE y PP y da “la legislatura por terminada”.

Ortuzar dice que el Gobierno vasco ha multiplicado por ocho la deuda

En el balance de este último año, Ortuzar ensalzó que “las instituciones de Bizkaia tienen disciplina presupuestaria”, mientras que el Gobierno vasco dijo, “ha multiplicado la deuda por ocho en tres años, ha doblado el déficit previsto y no para de recortar”.

Por contra, en su intervención en el BEC, López recordó que su Gobierno está haciendo “mucho más, con mucho menos” y en su mirada crítica al PNV le recordó su negativa a abrir antes el debate fiscal, retraso que atribuye a que los nacionalistas han querido que se cumpliera la “profecía de Urkullu” de quiebra del Ejecutivo en el pasado mes de marzo. Durante la clausura de una jornada de trabajo del PSE-EE titulada Margen izquierda y zona minera, el lehendakari recuperó un discurso más ideologizado para defender que el suyo es el “primer gobierno de izquierdas que ha tenido Euskadi”y ha preguntado a “los enfermos de nacionalismos qué lugar nos espera a los no nacionalistas en su construcción nacional” en alusión al cruce dialéctico que esta semana han mantenido Emilio Guevara y José Luis Bilbao.