Las citas entre Trias y Martí soliviantan a Fernández Díaz

La geometría variable con la que Xavier Trias pretende solventar su falta de mayoría en el Ayuntamiento de Barcelona le vuelve a dar dolores de cabeza. Alberto Fernández Díaz, líder del Partido Popular en el Consistorio, advirtió ayer al alcalde que no quiere ser su muleta cuando necesita votos para aprobar los presupuestos para que, después, le deje de lado para diseñar la hoja de ruta del mandato, el Programa de Actuación Municipal (PAM). El acercamiento sociovergentepara buscar puntos de encuentro en el PAM —una entrevista de Jordi Martí (PSC) y el alcalde la semana pasada y conversaciones entre ediles de ambas formaciones— ha soliviantado a Fernández Díaz, que ha lanzado una advertencia a CiU: si estás con ellos, después no me busques.

“Trias deberá pactar los próximos presupuestos con aquellos que haya pactado el PAM, porque lo que no es lógico es que llegue a un acuerdo con PSC para marcar la hoja de ruta hasta 2015 y después quiera pactar con el PP las cuentas en las que se deberán concretar las aportaciones que se destinarán a las políticas marcadas en el PAM”, aseguró Fernández Díaz.

En el mandato anterior, el bipartito de PSC e ICV-EUiA, también en minoría, buscó el apoyo en ERC para aprobar los presupuestos año tras año y también para el programa del mandato. La aritmética actual es distinta y las abstenciones del PSC y del PP pueden jugar a favor de Trias. Para los socialistas, una abstención puede ser la solución para no tener que aliarse con Trias, pero tampoco ponerle excesivos palos en las ruedas, ya que en no pocos asuntos estarían de acuerdo.

“PSC y CiU podrán pactar una subida en el IBI, lo único en lo que están de acuerdo”, se mofó ayer Fernández Díaz. Lo cierto es que los liderados por Jordi Martí han puesto unas líneas rojas que de entrada son imposibles de cumplir para Trias: echar para atrás la reforma en el modelo de guarderías públicas, parar la reconsideración del Plan de Usos de Ciutat Vella o abortar los planes del barrio del puerto, el Blau@Ictinea.

En este escenario, CiU podría aprobar el PAM con el apoyo de los dos ediles de UxB siempre que el PP también se abstuviera, una combinación que Fernández Díaz —que mantiene una áspera relación con Jordi Portabella y Joan Laporta y, sobre todo, quiere evitar la deriva independentista— ha asegurado en más de una ocasión que no ocurrirá.