La exnovia del acusado de matar a su hermana lo define como “posesivo”
Los padres asegura que es "un chiquillo modelo" y consideran el caso un accidente La fiscal solicita 20 años de prisión por asesinato con el agravante de parentesco
La joven que durante un tiempo fue novia del acusado de matar a su hermana con una escopeta mientras dormía en el interior del domicilio familiar, en l'Alfàs del Pi (Alicante), ha definido al su expareja como una persona "violenta" y "posesiva", que la amenazó y agredió en varias ocasiones, motivo por el que decidió terminar la relación meses antes de los hechos.
En la segunda sesión del juicio con jurado popular celebrada este martes en la Audiencia Provincial de Alicante, la exnovia ha relatado que la relación duró un año y tres meses, y en ese periodo, según ha recordado, las discusiones fueron "continuas" hasta el punto de que ella terminaba "llorando todos los días" por situaciones relacionadas con los "celos" que él sentía.
El detonante de la ruptura entre ellos se produjo una noche del otoño de 2008, en la que ambos discutían en el interior del coche del procesado, y éste golpeó en el brazo a la joven cuando ésta tenía la mano en la guantera. Según el testimonio ofrecido por la joven, ella le advirtió de que lo iba a denunciar, y él la cogió del cuello y le dio con la cabeza contra el cristal del vehículo.
A continuación, ella salió del coche y se dirigió a pie al bar que los padres del acusado regentaban en l'Alfàs del Pi. Una vez allí, la madre del procesado se interesó por la joven, y ésta le relató lo ocurrido. Poco después, llegó su novio y al saber que había informado a sus padres, "empezó a tirar taburetes al suelo", a insultarla y a decirle que le "iba a reventar la cabeza contra el cristal".
La exnovia rompió con el joven porque los celos le volvían agresivo
Los padres, que presenciaron el incidente, optaron por llevarse a su hijo a casa, y la joven avisó a su propia familia para que la recogieran, según ha explicado.
Con anterioridad, según ha recordado también, en una de "tantas discusiones" ocurridas entre la pareja en la vivienda familiar del procesado, éste sacó una escopeta y la puso encima de una mesa de cristal. "Me dijo que la iba a utilizar contra mí", ha indicado la joven.
La exnovia también ha explicado que incluso antes de salir con el procesado, éste aseguraba que ella "tenía que ser suya", y prácticamente estaba "obsesionado" con ella. Tras romper, la seguía, la llamaba "20 veces al día" y le mandaba mensajes en los que le demostraba que "controlaba" todos sus movimientos.
El día del suceso, el propio acusado avisó a la joven de que su hermana estaba muerta y le propuso por teléfono recogerla con el coche para que le acompañara a llevarla al Hospital de La Vila-joiosa.
En el mes posterior al crimen, antes de que el joven confesara la autoría de los disparos, la exnovia ha asegurado que la policía le prohibió salir de su casa y contactar con él. Pese a esta prohibición, el acusado acudía a su domicilio para buscar el consuelo de la joven y de sus padres, quienes estaban consternados con lo ocurrido y le ofrecieron su apoyo.
Los padres aseguran que los hermanos se llevaban "de maravilla"
En la segunda sesión, han prestado declaración también los padres del acusado, quienes han defendido que la relación entre los hermanos "era modélica", han considerado que lo ocurrido fue "un accidente", y notablemente afectados han reconocido que "lo único" que quieren ahora es tener con ellos a su hijo, al que califican como "un chiquillo modelo" al que visitan todas las semanas en prisión.
Las declaraciones de los padres están en la línea de defensa del joven, quien este lunes declaró que cogió la escopeta porque quería "dar un susto" a su hermana, y el arma se le "disparó por accidente" al perder el equilibrio.
Los progenitores han asegurado que el acusado no tenía ningún motivo para querer matar a su hermana, sino que los hermanos se "llevaban de maravilla". Además, han declarado que desconocían que consumiera anabolizantes y han asegurado que no notaron un cambio físico ni de conducta en su hijo, pese a que han reconocido que siempre había sido "muy delgado y canijo" y recientemente "había cogido volumen".
Además, el padre ha manifestado que su hijo no estaba familiarizado con el manejo de la escopeta familiar utilizada en los hechos, y que el arma permanecía montada desde la última revisión de la Guardia Civil. De igual modo, ha mantenido que desconocía si estaba cargada.
Una amiga declara que "nunca" pensó que el acusado fuera capaz de disparar a su hermana
Una amiga de la víctima y el acusado -que la mañana de los hechos acudió a la vivienda para ayudar en la limpieza del domicilio-, ha declarado que el procesado "a veces sobreprotegía demasiado a su hermana", con la que también era "posesivo".
No obstante, esta amiga ha asegurado que "nunca" hubiera pensado que fuera capaz de disparar a su hermana, y ha mostrado su sorpresa porque antes de confesarse autor, acompañó al acusado a "repasarse el tatuaje" que llevaba con el nombre de la fallecida.
Así mismo, el novio de la fallecida ha afirmado que cuando el acusado lo visitó la misma mañana de los hechos, él lo vio "normal y corriente". Este testigo ha indicado que mantenía desde hacía años una "buena" relación de amistad con el procesado, si bien lo ha definido como "un chico agresivo".
El acusado, que ha permanecido cabizbajo y con la mirada fija en el suelo, ha contado con el apoyo de sus padres, que tras declarar se han situado detrás de él y le han trasmitido su apoyo con continuas caricias en la espalda.
La fiscal considera los hechos constitutivos de un delito de asesinato, con el agravante de parentesco, por el que pide 20 años de prisión, más un año por un delito de tenencia ilícita de armas, según la acusación provisional del Ministerio Público. La defensa estima que fue "un accidente" y lo califican como un homicidio involuntario.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.