Los sindicatos de NCG ponen en duda que cumpla los requisitos sin ayuda
Creen que se dificulta también la captación de inversores privados
Los sindicatos de Novagalicia Banco han puesto en duda que la entidad pueda cumplir con las provisiones que exige el nuevo decreto de saneamiento con sus beneficios y recursos propios y han reclamando a la dirección que aclare los términos del plan que presentará al Banco de España el 11 de junio.
El responsable de la sección sindical de CC.OO. en el banco, Luis Mariño, ha considerado que el futuro, tras aprobarse la nueva norma, se presenta "duro". "Es un escollo más en el camino", ha indicado y, preguntado acerca de si considera que la el banco podrá cumplir, ha contestado: "La entidad manifiesta que sí, a nosotros de alguna manera nos lo tendría que demostrar". "Se nos hace cuesta arriba", ha agregado y ha indicado que CC.OO. estima que son "demasiadas exigencias" para una entidad controlada e más de un 90% por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Mariño ha recordado que el préstamo del primer FROB aún debe ser devuelto y que el primer decreto de saneamiento provocó un impacto de 2.340 millones de euros que, sumados a los 1.109 de la norma aprobada el viernes pasado, son 3.449 millones. "En total es demasiada alforja", ha concluido.
Por su parte, el responsable de UGT en Novagalicia Banco, José Ramón de Pliego-Valdés, ha criticado que "cada vuelta de BOE es una dificultad más para el proyecto" y ha considerado "evidente" que la entidad "no será capaz de soportar" las nuevas provisiones "con cargo a beneficios del ejercicio".
El sindicalista ha destacado que el ejercicio de 2011 de se cerró con pérdidas, de 168,7 millones, y ha augurado que estas nuevas medidas también las provocarán. "Lo vemos muy complicado", ha dicho y ha considerado que, de cumplirse las exigencias, se producirá un "déficit de capital".
En este punto, ha hecho alusión a que el decreto prevé, en estos casos, la posibilidad de inyectar ayudas (mediante la adquisición de acciones o bonos convertibles contingentes, los llamados 'cocos'), pero con un interés del 10%. Para el representante de UGT el problema "no está tanto ahí", como en que la situación "se complica más para buscar inversores y para estar fuera de la órbita de ciertos grupos".
En cualquier caso, de Pliego-Valdés ha subrayado que las intenciones del Gobierno son buscar la fusión de un grupo de entidades mediadas surgidas de antiguas cajas (Liberbank, Banco Mare Nostrum, Ibercaja y Unicaja), por lo que "cualquiera puede pensar que la intención de Guindos no es que NCG quede sola".El responsable de CIG-Banca, Clodomiro Montero, ha censurado que el decreto "no aclara nada del futuro" de la entidad y la deja "en la incertidumbre absoluta". Así, ha considerado que la creación de sociedades para trasladar los activos inmobiliarios tóxicos es "un mero artificio contable" y que las inyecciones del FROB ya se produjeron en una primera ronda de ayudas y "todas las entidades, menos una, tuvieron problemas" pese a esa aportación. "Es insistir en un instrumento fracasado", ha afirmado.
Montero, que ha defendido que si se destina dinero público la entidad se convierta también en un banco público, ha reclamado a los directivos de NCG Banco que expliquen sus planes, dado que "dicen públicamente que es posible" cumplir el decreto. En este sentido, ha indicado que la CIG ha reclamado información esta mañana.Por su parte, tanto el representante de CC.OO. como el de UGT han coincidido en exigir una aclaración a la entidad. "Queremos saber cuál es la expectativa real de la empresa", ha dicho de Pliego-Valdés, mientras que Mariño ha pedido conocer el proyecto que se presentará el 11 de junio --el Gobierno ha dado un plazo de un mes a las entidades para presentar los planes para cumplir el nuevo decreto--. "Por lo que dicen en su comunicado a la CNMV, consiste --el plan-- en lo mismo que en marzo, que era la subasta tradicional o la entrada de inversores", ha analizado el representante de CC.OO. y ha interpretado que si los socios privados potenciales "ven dobles exigencias, las pedirán también". Mariño ha advertido también de que "la plantilla está un poco cansada" y "quiere una solución ya y no esperar a septiembre".
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