Condenado a seis meses de prisión un inquilino por llevarse los muebles del piso
El condenado dejó la vivienda vacía de electrodomésticos y mobiliario
La Audiencia Provincial de Castellón ha confirmado la pena de seis meses de prisión por apropiación indebida a un inquilino que se llevó los muebles de la vivienda en la que había residido en régimen de alquiler, propiedad de la casera, al abandonar el inmueble.
Según la sentencia, los hechos se remontan a marzo de 2008, cuando la propietaria del piso, situado en la localidad de l'Alcora, pidió al procesado que desalojara la vivienda después de que éste no hubiera abonado la renta correspondiente durante varios meses.
Así, el acusado se fue del inmueble, aunque "movido por un ánimo de lucro, se apoderó de diverso mobiliario del inmueble, como la lavadora, nevera, muebles del comedor y las habitaciones" que eran propiedad de la casera. Por ello, ésta interpuso una denuncia reclamando el valor de los efectos, tasado en 2.160 euros, que ahora deberá abonar el condenado.
Tras la sentencia condenatoria de primera instancia, la defensa interpuso un recurso de apelación esgrimiendo un error en la valoración de la prueba, basada en el testimonio de la propia casera. A su juicio, las declaraciones de la propietaria y de su compañero sentimental fueron en el juicio "inverosímiles", dadas las contradicciones entre ambos respecto a los muebles existentes en la casa.
El tribunal, no obstante, ratifica la condena y recuerda que cuando en un juicio se producen varias declaraciones, corresponde al juez de instancia otorgar mayor o menor credibilidad a cada una de ellas. Así, señala que a pesar de existir "ciertas inexactitudes" entre los testimonios de la denunciante y su pareja, son "en lo fundamental" versiones "básicamente coincidentes".
"Lo fundamental es que ambos han indicado que la vivienda estaba amueblada y cómo el acusado y su familia la dejaron vacía y con la deuda de varios impagos de la renta mensual, sin hacerse responsables de la devolución, pues no entregaron las llaves y era difícil localizar al arrendatario", recoge la sentencia.
Además, contrapone la sensación de "franqueza" de los testimonios de la denunciante y su pareja a la actitud "desahogada y desinhibida" del acusado y su esposa, y añade que "por la cantidad de domicilios que el acusado ha ido dando a lo largo de la causa y cómo rápidamente concluye tales residencias, nada bueno puede sospecharse".
También recalca que el corte de luz en la vivienda por el impago de los recibos es "una muestra añadida de la actitud del acusado de aprovecharse al máximo de lo ajeno".
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