Bildu se queda solo en su intención de subir los peajes en verano en Gipuzkoa

La propuesta de la Diputación de Gipuzkoa de encarecer 50 céntimos el peaje de la autopista AP-8 (Bilbao-Behobia) a los usuarios no habituales recibió ayer el rechazo unánime de la oposición en las Juntas Generales. El Departamento de Infraestructuras Viarias, que pretendía aprobar una norma foral para aplicar esta subida en los meses de julio a septiembre de este año, se ve así obligado a renunciar a este plan que la mayoría de los partidos calificaron de “parcheo”.

La diputada del ramo, Larraitz Ugarte, no logró persuadir a ninguno de los grupos de la Cámara cuando expuso la intención del Gobierno foral de Bildu de lograr una recaudación “extra” de entre 1,6 y dos millones de euros aprovechando el paso de turistas por la AP-8 entre el 15 de junio y el 17 de septiembre. La medida consiste en subir 0,50 euros la tarifa a los vehículos ligeros en las estaciones de Irún y Zarautz, y 0,35 euros en los restantes peajes.

El denominado canon del verano repercutiría a los usuarios “no habituales”, esto es, los conductores que no dispongan del dispositivo de pago ViaT, que aplica descuentos a sus poseedores. Ugarte justificó esta medida en la necesidad de paliar la “preocupante” situación económico-financiera de la sociedad pública Bidegi, que arrastra un déficit de 900 millones de euros, agravada tras el descenso de la recaudación en los últimos meses —en abril pasado los ingresos por peaje cayeron un 5%—. “Es una medida de emergencia, no una solución global”, admitió la diputada, quien recordó que el nuevo sistema de financiación de las carreteras de Gipuzkoa se acordará en la ponencia abierta en las Juntas.

La Diputación pretendía recaudar dos millones con la medida

Para el PNV, se trata de “un parche” que de ningún modo soluciona el problema, aseguró la juntera Aintzane Oyarbide. El socialista Eneko Andueza consideró “kafkiano” que la misma diputada que estaba en contra de los peajes proponga ahora subir el precio de los mismos.

Iñigo Manrique, del PP, se opuso a la medida por estar “descontextualizada” y no responde a un análisis integral de la situación, por lo que le recomendó a la diputada de Bildu que tratara de lograr consensos con el resto de las formaciones políticas.

Aralar, que en las últimas fechas estaba apoyando todas las iniciativas del Gobierno foral, anunció que tampoco apoyará el peaje para el verano porque el problema exige adoptar “soluciones estructurales”, dijo su representante, Rebeka Ubera. Añadió que la medida supondría una “carga extra” para los guipuzcoanos.