Andalucía deja ahora en el aire el aumento de alumnos en las clases

Cuando Mar Moreno tomó por primera vez las riendas de la Consejería de Educación —hace justo tres años— se estrenó con varios frentes abiertos con los sindicatos de profesores. Su vuelta ahora a este departamento, tras ocupar la Consejería de la Presidencia dos años, tampoco será fácil. Llega con grandes estrecheces presupuestarias y tendrá que tomar decisiones complicadas.

Una de las cuestiones que debe resolver es si en Andalucía se aumenta (o no) el número de alumnos por aula, una posibilidad que el Gobierno central abrió a mediados de abril al aprobar el decreto de recortes sanitarios y educativos para todo el Estado. De momento, las ratios se mantienen como el año pasado en los colegios e institutos que se sostienen con fondos públicos. Como norma general, las clases de los colegios tendrán un tope de 25 alumnos (llegando excepcionalmente a 28) y en secundaria habrá 30 (33 como excepción).

Sin embargo, la nueva consejera no ha descartado este jueves que finalmente se tengan que incrementar. “La decisión se va a tomar cuando se reformulen los Presupuestos”, ha admitido Moreno, quien ha descargado todas las culpas en el Gobierno del popular Mariano Rajoy.

Andalucía debe recortar de sus Presupuestos 2.696 millones de euros. Los responsables de la Junta, que todavía no han aclarado dónde se tendrá que meter la tijera, llevan días culpando al Ejecutivo central de ese descenso. “Solo cuando hagamos un análisis global del Presupuesto y se produzca esa reformulación, sabremos exactamente los recursos con los que cuenta la educación andaluza”, ha sostenido Moreno, quien en conferencia de prensa ha señalado que en menos de un mes se despejarán las dudas sobre las ratios.

El decreto aprobado por el Gobierno deja margen de maniobra legal a las comunidades para que decidan si aumentan el límite hasta el 20% de estudiantes en cada clase. Pero Moreno ha argumentado que el “estrangulamiento económico” les podría abocar a tener que incrementar las ratios. “Decir que el aumento de los ratios es voluntario es una broma”, ha dicho la consejera en referencia a los 2.696 millones que se tendrán que recortar de los Presupuestos andaluces.

Pero el compromiso de mantener las ratios en las aulas es algo que ha estado presente en la gestación del acuerdo de coalición entre PSOE e IU para gobernar Andalucía. Las dos formaciones se comprometieron en su acuerdo programático a la “defensa de la ratios actuales de grupo/alumno ante las amenazas de aumento del Gobierno”. Griñán, en su discurso de investidura del 2 de mayo, también se refirió a este asunto. Calificó el incremento de la ratio como “una amenaza cierta” porque la población escolar sigue creciendo. “Es un retroceso que no nos podemos permitir”, dijo el presidente de la Junta.

Los sindicatos de clase con representación en el sector de la enseñanza también creen que es una amenaza. CC OO y UGT han reclamado un posicionamiento claro a la Junta contra el incremento. “Mantener el actual número de estudiantes por clase, una cuestión potestativa de las comunidades autónomas, es fundamental y debe ser una de las señas de identidad del nuevo Gobierno de Andalucía tal como manifestó el propio presidente en su investidura”, afirma CC OO.

La relación entre la mayoría de los sindicatos docentes y la Junta ha sido buena en los últimos meses. Las centrales se han alineado con la consejería en asuntos como la defensa de las oposiciones de profesores, que el Gobierno del PP ha terminado paralizando. CC OO y UGT, incluso, reclamaron durante las elecciones andaluzas que no se votara al PP por los recortes. Ahora, lo que reclaman es que PSOE e IU demuestren “que se puede gobernar de otra forma” en asuntos como el del mantenimiento de las ratios. El problema es de dónde sacará la Junta el dinero. Moreno se ha comprometido este jueves a abrir “un proceso de diálogo” con toda la comunidad educativa para abordar las ratios y “compartir” las dificultades económicas.