¿Quién es Isidro Ferrer?
El Centro Cultural Bancaja ofrece una conferencia del Premio Nacional de Diseño 2002 Se centra en la identidad del artista y en sus proyectos

Boke Bazán introdujo a Isidro Ferrer como un farsante. Un tramoyista que nos hace creer "que los libros se comen" o "que los lápices son escaleras". También argumentó que es un artista completo, que utiliza el hierro, la madera y la piedra, "la flor de la naturaleza". Lo vislumbró "entrando en un riachuelo manso" y hasta haciendo suya esa frase que reza "La verdad raramente es verosímil". Con estas palabras, la identidad del Premio Nacional de Diseño 2002 se mantuvo en un umbral misterioso, en una máscara pública encargada de mostrar sus proyectos y su trayectoria en la charla Donde habita la cabeza, primer acto del ciclo Creativos con audiencia. Diálogos sobre publicidad que el Centro Cultural Bancaja ofrece hasta la primera semana de junio.
Después de "la primera introducción de la historia más larga que la conferencia", Isidro Ferrer (Madrid, 1963) pasó a empañar aún más el cristal que envuelve a su figura. Antes de proyectar un vídeo sobre su obra, sus sueños y su futuro próximo, el diseñador reconoció que no sabía bien qué categoría se le adecuaba más: "Empecé a mentir en la infancia", afirmó, "y esa mentira se ha ido argumentando de tal forma que no sé ya quien soy". Se definió como actor y poeta. Recorrió todas las personalidades que ha tenido que adoptar y reconoció que hubo un tiempo en que lo tuvo algo más claro: "Estuve un año siendo Isidroferrer de nombre y Premionacionaldediseño de apellido". "Como usurpador he cubierto todas las creaciones gráficas", ha añadido, "y a pesar de acomodarlas tengo una identidad esquizoide", concluyó.
"Empecé a mentir desde la infancia", asegura el diseñador
Por último, Ferrer acompañó con voz el vídeo que daba nombre a la charla. Con una serie de listas sobre las cosas hechas y por hacer del artista, la proyección concluyó con el misterio sin resolver de un sombrero perdido que hace que él no se encuentre a sí mismo: "Si alguno de ustedes lo encuentra, guárdelo de nuevo", espetó. Carteles de obras de teatro, serigrafías, vestidos o libros ilustrados. Nada de lo que se puede palpar, ver o sentir de este artista responde completamente a la cuestión principal: ¿Quién es Isidro Ferrer? Lo más cercano, en boca suya, quizás sea un lacónico "soy un invitado del diseño".
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