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El PP reabre el debate lingüístico tras los desplantes de Mas

Los populares quieren subrayar que el Ejecutivo catalán no está cumpliendo el fallo del Tribunal Supremo de 2010

Àngels Piñol
La presidenta del PP, Alícia Sánchez-Camacho, durante una reunión este lunes con su ejecutiva.
La presidenta del PP, Alícia Sánchez-Camacho, durante una reunión este lunes con su ejecutiva.TONI GARRIGA (EFE)

El Partido Popular ha decidido reabrir el debate en favor del bilingüismo justo en un momento en que el Gobierno de CiU elevará al de Rajoy un requerimiento formal por su incumplimiento “flagrante” de sentencias que reconocen la invasión de competencias, como la transferencia de la gestión y el pago del 0,7% del IRPF para fines sociales. Al margen del debate lingüístico en sí, los populares quieren subrayar que el Ejecutivo catalán no está cumpliendo el fallo del Tribunal Supremo de 2010 que estableció que el castellano fuera considerado lengua vehicular.

Los populares destacan la contradicción que supone que CiU criticara al Tribunal Constitucional por la sentencia del Estatuto y ahora busque su amparo por las injerencias en educación y sanidad. También censuran que CiU no atienda a la sentencia del Supremo sobre la inmersión lingüística porque no les conviene. En este contexto, los populares presentaron en la Mesa del Parlament un proyecto de ley en defensa del bilingüismo integrador en las escuelas que supondría la modificación de la Ley de Educación (LEC), aprobada en su día con los votos de CiU, el PSC y ERC. El paso de este fue un simple registro y ahora se abre el plazo para que el resto de los grupos presenten enmiendas antes de que la junta de portavoces lo señale para un pleno.

La mayoría del arco parlamentario —todos los partidos, salvo el PP y Ciutadans— defienden a ultranza la inmersión porque sostienen que ha contribuido a la cohesión social y a no partir Cataluña en dos en razón de la lengua. Fuentes de PP rechazan que quieran crear una doble red educativa y defienden que la condición de “vehicular” solo implicaría dar alguna asignatura en castellano y que otorga a la Generealitat la facultad de fijar los porcentajes de cómo se debería aplicar.

Jordi Turull, de Convergència, ha admitido que aún no lo había leído, pero avisó que históricamente CiU siempre ha estado en este asunto en las antípodas del PP. La socialista Laia Bonet ha afirmado que el papel que deben desempeñar las lenguas no debe llegar de la mano del PP: “Dicen que vivimos en un país diferente del que vemos cada día el resto”. Y Anna Simó, de ERC, ha anunciado una enmienda a la totalidad y afirmó que se trata de la misma ofensiva contra el catalán que ha desplegado el PP en la Comunidad Valenciana y Baleares. “No se cómo quieren hacer el bilingüismo integrador separando a los alumnos por clase”, ha dicho.

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