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‘Comerranas’ en la intimidad

Seguridad Social muestra su corazón acústico en pequeñas salas de conciertos

José Manuel Casañ y Arístides Abreu, en uno de sus ensayos en L'Eliana.
José Manuel Casañ y Arístides Abreu, en uno de sus ensayos en L'Eliana.JOSÉ JORDÁN

“Radiola presenta Seguridad Social en concierto acústico”, dice el cartel editado por este café de Náquera (Valencia) en el que se anunciaba para el pasado sábado una actuación de José Manuel Casañ, líder del grupo Seguridad Social, y Arístides Abreu, su guitarrista titular. “No es algo excepcional, pero como la gente no ve a Seguridad Social como grupo acústico, no nos suelen reclamar en ese formato”, explica Casañ. “Aunque probablemente cada vez hagamos más conciertos así”, añade. De hecho, el pasado 14 de marzo, como si de un dueto de flamenco se tratara, cantante y guitarrista actuaron en la sala Dux de La Coruña. Y escuchar sin electricidad ni percusión, por ejemplo, Comerranas, el primer tema del grupo valenciano que se hizo popular en los ochenta, cuando se les consideraba punkies, tiene su aliciente.

Los acústicos de este singular dúo, que duran dos horas, apenas tienen que ver con el Seguridad Social que suele verse en los escenarios. “La gente cree que Seguridad Social sólo es capaz de hacer el burro”, bromean Casañ y Abreu en una pausa de su ensayo en casa del primero, en L'Eliana. “Pero no es cierto, también tenemos sensibilidad”, añaden riéndose. En estas sesiones desfilan canciones “antiguas” como No es fácil ser dios, Viajero, Presencia o Chiquilla, junto a otras recientes, del álbum El mundo al día en 80 vueltas, como Teorema inconcluso: “Es mucho más blues en acústico y es una de mis favoritas”, apunta el cantante.

El concierto del 30 aniversario podría grabarse en un plató de televisión

En este tipo de conciertos íntimos, “haces más el papel de bajo y guitarra rítmica que el de solista”, explica Arístides Abreu “y sí, como guitarrista a lo mejor te contienes un poco, pero lo haces a gusto”. Para Casañ, este tipo de conciertos son “lo más parecido al momento de la composición, cuando estás en tu casa con la guitarra”. Además, permiten desarrollar “el concepto de conversación con el público, poder hablar con la gente, que te pregunten cosas, descubrir cómo surgió una canción... “Al final es un diálogo medio personal medio teatral”, según el creador de Chiquilla. “Estamos en una época en que queremos conocer la intimidad o el comportamiento natural de los demás”, teoriza. “Nosotros hemos hecho vídeos con un ambiente digamos doméstico y he comprobado que a la gente le ha interesado más vernos en zapatillas o en el sofá cantando, que ver un vídeo convencional, más elaborado, más caro”.

Todas las actuaciones que Seguridad Social han ofrecido desde febrero se enmarcan en la gira de celebración del 30 aniversario de la banda, que culminará con “la grabación de un concierto acústico y entre amigos, algo que nunca hemos hecho hasta ahora”. Casañ tiene confirmada la compañía de Enrique Bunbury, Santiago Auserón, Carlos Goñi, Antonio Carmona, Carlos Segarra, Raimundo Amador y Loquillo, por el momento. No está clara, sin embargo, la fecha ni el lugar. “Podría ser en julio o septiembre y finalmente no lo haremos en el Teatro Principal porque no nos han dejado”, comenta el cantante. Es muy probable que se celebre en un plató de televisión, ya que la idea es grabar disco y vídeo a la vez.

Por qué en Madrid o Cataluña las instituciones tratan mejor a los suyos?

Seguridad Social es un grupo sobre todo de directo que tiene su récord en un centenar de conciertos anuales, mediados los noventa. Aunque no tantos, y a pesar de la crisis, al grupo no le faltan bolos. “Si no hay conciertos para Seguridad Social es que la cosa está pero que muy mal”. La crisis provoca situaciones que tienen que ver “más con la apariencia que con la realidad”. Cuenta Casañ una anécdota muy significativa en ese sentido. En una población habían programado tres orquestas de cinco músicos para las fiestas. El agente de Seguridad Social preguntó cuánto costaban y les ofreció por el mismo precio orquestas de siete músicos más Seguridad Social. La oferta fue rechazada porque el concejal de turno consideró que “un grupo con tanto nombre iban a pensar que nos gastábamos más dinero del debido en estos tiempos”.

Casañ se siente mejor tratado institucionalmente fuera que dentro de la Comunidad Valenciana. “¿Por qué en Cataluña o Madrid las instituciones tratan tan bien a sus grupos y aquí en Valencia no?”, se pregunta. “No me refiero a dinero”, puntualiza, “sólo pido que se acuerden de nosotros cuando van a contratar a alguien o cuando van a hacer algún tipo de festival. Que se acuerden de Carlos Goñi, Presuntos, Habitación Roja, Miquel Gil, L’Ham de Foc o La Pulquería, por hablar de grupos que han mostrado su valía y que o bien estamos en la primera división nacional o tenemos la clara proyección para jugarla”.

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