“Mis reivindicaciones ante Fabra son para mejorar la gestión, no para tener poder”

Pregunta. ¿Qué modelo de partido debe salir del congreso?

Respuesta. Un partido unido, que apoye al presidente y que tenga una estructura muy fuerte.

P. ¿Habrá el cambio de etapa?

R. El presidente \[regional del PP, Alberto Fabra,\] ya ha dicho que habrá un cambio muy importante porque quiere dar paso a otras personas. Tiene que hacer su propia estructura.

P. ¿Qué tipo de estructura considera más idónea, una reducida que concentre poder o una ampliada como la actual?

R. La estructura ha de reflejar los equilibrios territoriales. La secretaría general ha de ser muy potente, para que llegue a todas partes, y ha de tener un importante apoyo de los presidentes provinciales que conocen la realidad. Duplicar la estructura provincial no sería procedente.

P. ¿Quiere que se visualice el peso de los presidentes provinciales?

R. Si no están los presidentes provinciales en la dirección, que haya personas con peso de las direcciones provinciales que puedan trasladar sus inquietudes. En la dirección provincial, los presidentes comarcales validan nuestras decisiones.

P. ¿El secretario general del PP tiene que ser de Valencia?

R. La provincia de Valencia es muy fuerte, pero también podría ser de la provincia de Alicante como ha dicho el vicepresidente del Consell, José Ciscar. Yo creo que tendría que ser de la provincia de Valencia, lo que no me parecería bien es que fuese otro señor de Castellón.

P. ¿Ve incompatible que el secretario general del PP forme parte del Consell?

El PPCV ha de tener personas con peso de las direcciones provinciales

R. No, pero quien sea elegido ha de tener tiempo. Con la situación que tenemos es necesario explicar muchas cosas a la gente.

P. ¿Usted es partidario de apartar de la dirección regional a todos los cargos que estén imputados?

R. El presidente Fabra hizo unas manifestaciones en esa línea y yo como militante las respeto.

P.¿Pero usted los apartaría o no?

R. Me reservo la opinión. Creo en la justicia y esperaría a que dictase sentencia, pero estamos bajo el foco de los medios de comunicación y parece que la Comunidad Valenciana tiene cuernos y rabo. Si se aplica ese criterio Jorge Bellver \[diputado y edil de Valencia absuelto de un delito de prevaricarión en un asunto urbanístico\] no podría haber estado en las Cortes. De todos modos es la decisión de Fabra y yo la respeto.

P. Tras el congreso regional, llegará el provincial en junio. ¿Sigue aspirando a la reelección?

R. Sí, me presentaré porque el partido está unido y la mayoría de los militantes están contentos.

P. A la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y a usted se les ve como los más reivindicativos antes el presidente Fabra. ¿Cómo están sus relaciones?

La decisión de apartar a los cargos imputados es de Fabra y la respeto

R. Yo siempre he tenido buenas relaciones con todos. La alcaldesa de Valencia es un referente y cuando alguien sabe más que yo intento escucharlo. Uno aprende mucho al lado de Rita y sus reivindicaciones son lógicas porque son para que Valencia funcione mejor. A Rita le importa mucho el partido y siempre ha sido leal, pero su ciudad es muy importante y las reivindicaciones que pueda hacer son lógicas.

P. ¿Y usted?

R. Las reivindicaciones que le he hecho al presidente siempre han sido para mejorar la gestión del día a día, porque yo sé como están las cosas. Las reivindicaciones ahora no son para conseguir más poder. Eso la gente no lo entendería. Si he hecho reivindicaciones a Fabra, siempre las he hecho personalmente, nunca en un medio de comunicación haciéndole reproches. Dicho esto, creo que mi opinión también cuenta y la puedo dar en cosas que creo mejorables.

P. ¿Usted se ve en el Consell?

R. De momento no. Estoy a disposición del partido, pero hay mucha gente igual o más capacitada que yo.

P. El PP ha tomado decisiones en contra de su programa, fundamentalmente en materia de impuestos. ¿Revisarán sus postulados?

R. Nuestra ideología siempre ha sido crear riqueza y puestos de trabajo. La del PSOE ha sido gastar la riqueza que había producido el PP y, sobre todo, crear paro. A mí no me gusta que se diga que no se van a aumentar impuestos y que se aumenten, pero no hay otra solución para que nos renueven los créditos en Europa y los inversores nos vean como un país serio.

P. Entonces no se trata de un viraje ideológico, sino de la herencia recibida.

R. Sí. En estos momentos hay que hacer ajustes y si la gente no lo entiende es que no lo hemos explicado o lo explicamos mal. Hablamos de que hemos recibido de los socialistas unos presupuestos con un 20% de desviación.

El Gobierno tiene un problema de comunicación con sus decisiones

P. ¿El Gobierno tiene un problema de comunicación?

R. Sí, porque a mí los militantes me preguntan ¿qué pasa ahí? Por eso Fabra ha decidido sacar a 90 altos cargos a la calle para que expliquen la situación. Yo la sé, porque Zapatero se gastó 22.500 millones de euros que no estaban previstos y la Unión Europea nos obliga a reducir el gasto en otros 22.000. Hablamos de 40.000 millones sobre un presupuesto de 120.000.

P. Pero aquí lo tienen más difícil porque la Generalitat ha gastado cantidades millonarias en grandes eventos.

R. Aquí, como lo conocemos, es más fácil explicarlo. Querer poner el foco en la fórmula 1 es de risa, porque la gente miraba antes a Barcelona, que acogía toda clase de eventos. Cuando los empezamos a hacer aquí la gente se vanaglorió automáticamente. Que en un momento determinado no hay dinero, pues no hay que hacerlo, pero nosotros nos pusimos a la altura de Madrid y Barcelona. También hemos hecho inversiones en carreteras y la gente ha trabajado, se han hecho colegios, hospitales... lo que hay que hacer ahora es poner en valor esas infraestructuras.

El pueblo nos ha dado  mayoría absoluta y tenemos que reivindicar

P. ¿Con qué política económica?

R. Aquí lo que hay que hacer es ayudar a las empresas. A la Administración se le ha dicho que no cree ningún puesto de trabajo porque así lo fija el plan de estabilidad y no se cubren ni las jubilaciones. Por tanto, hay que potenciar a empresarios y comerciantes y, sobre todo, lograr que vuelva a fluir el crédito.

P. Usted se quejaba del trato del Gobierno socialista, pero ahora que gobierna Rajoy no parece que les hagan mucho caso.

R. A mí me es igual. Yo tengo que reivindicar la valencianía. Lograr una mayoría absoluta no es fácil, como se ha visto en Andalucía, y aquí hemos logrado cinco. El pueblo nos ha dado esa mayoría absoluta a personas del PP y nosotros tenemos que reivindicar. Si antes eramos la primera o la segunda fuerza del PP, ahora no podemos pasar desapercibidos. Y si uno no reivindica lo mismo cuando gobierna, que cuando ha estado en la oposición, significa que la gente no te cree.

P. ¿Está disgustado con el actual Gobierno?

R. No, pero me hubiese gustado que hubiese más ministros, secretarios de Estado y directores generales porque aquí hay gente muy válida.

P. ¿Y si eso se lo hubiesen cambiado por las inversiones, que tampoco han llegado?

R. Me hubiese gustado más la inversión. Pero el tener personas de la Comunidad Valenciana dentro del Gobierno te ayuda a explicar las necesidades.

P. ¿Cuál cree que es el futuro de las diputaciones?

R. Habrá que ampliarlas, porque quieren que asumamos más servicios de poblaciones de menos de 10.000 habitantes. Somos los únicos que conocemos la realidad local.

P. ¿Vamos a ver fusiones de ayuntamientos esta legislatura?

R. Más que fusiones, creo que desde las diputaciones o mancomunidades se agrupará la gestión de distintos servicios locales. Se pretende reducir costes sin que los pueblos pierdan su identidad. Los alcaldes y ediles seguirán decidiendo sobre el futuro de su pueblo.

P. ¿Cómo evalúa la gestión del Consell?

R. Ha habido un tiempo para conocer la realidad, otro para escuchar y otro tiempo para actuaciones valientes, de mucha contestación, pero necesarias para mantener el Estado del bienestar.

P. Enrique Crespo fue su vicepresidente y ahora está apartado del PP por el escándalo Emarsa. ¿Ha cambiado su opinión?

R. Enrique Crespo es inocente mientras no se diga lo contrario. Juzgarlo políticamente lo pueden juzgar por no saber cómo funcionaba un consejo de administración, pero ni un 10% de los políticos sabe como funcionan esos órganos.