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El 15-M volverá a la plaza de Catalunya el próximo fin de semana

Durante los días de acampada los indignados pretenden celebrar una asamblea permanente

Los indignados celebrarán su primer aniversario con una nueva acampada. En la asamblea general que se celebró ayer se informó a los miembros de los diferentes colectivos y asambleas de barrio de Barcelona que el movimiento volverá a la Plaza de Catalunya entre el 12 y el 15 de mayo. A pesar de que la intención inicial de los indignados es desmontar el campamento el mismo día en el que se celebrará el primer aniversario del movimiento, no descartan mantenerse durante más tiempo si “la asamblea general así lo decide”.

Ante la posibilidad de que se prohíba la instalación del campamento, los indignados reconocen tener “un plan B con varias alternativas”. Según Fred Brossa, moderador de la asamblea de ayer, “se discutiría sobre la marcha” tras la manifestación del próximo 12 de mayo. Con el lema “12-M15-M, el pueblo somos la solución”, el movimiento participará en Barcelona en una de las marchas reivindicativas que tendrán lugar el sábado en diferentes ciudades del mundo con la seguridad de que aglutinará “a tantos o más que la manifestación del pasado 15 de octubre”. Los indignados, que afirman llevar “seis meses trabajando” para la cita, esperan que “desde la mañana la ciudad quede bloqueada” por las diferentes acciones que tienen preparadas en los barrios.

Durante los cuatro días de acampada, los indignados pretenden celebrar una asamblea permanente en la Plaza de Catalunya. Además tendrá lugar el “foro de los pueblos”, un conjunto de debates abiertos en los que tratarán algunas de las reinvidicaciones que han recogido a lo largo del año: las causas de la crisis, los recortes en educación, la reforma laboral o el rechazo a Eurovegas. Alrededor del “foro de los pueblos” también tendrán lugar “talleres creativos, conciertos y cualquier cosa que surja espontáneamente en la plaza”, según ha afirmado uno de sus miembros.

Los asistentes a la asamblea también recordaron “el carácter pacífico” del movimiento, e incluso uno de ellos propuso, con algo de sorna tras los recientes incidentes, “no acercarse a menos de cinco metros a los contenedores de basura” durante los cuatro días de acampada.

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